El hombro es la articulación más móvil del cuerpo humano y es el punto de unión de los miembros superiores con el cuerpo. El hombro está formado por diferentes músculos, ligamentos y huesos como la escápula, húmero y clavícula. Estos huesos forman diversas articulaciones dentro del hombro: articulación glenohumeral, escapulotorácica, acromioclavicular, esternoclavicular. Estas articulaciones producen los diferentes movimientos del hombro los cuales son flexión, extensión, rotación interna y externa, abducción y aducción.
Sobre la articulación
Por tanto, hay una gran movilidad del hombro en cualquier dirección, que nos permite realizar alcances y movimientos combinados para realizar diferentes actividades. Sin embargo, esta articulación tiene un gran problema que es la estabilidad, al ser una articulación muy móvil, no hay topes óseos en sus movimientos (como la cadera, codo u otras articulaciones) por lo que es muy importante tener una buena estabilidad para realizar todos los movimientos sin restricciones ni dolor. En este caso, el hombro en su zona anterior (por delante) no hay ningún hueso a la altura del húmero, es decir ninguna estructura ósea que frene al humero si este va hacia delante. Por tanto, esa región de la articulación del hombro se estabiliza gracias a la musculatura y ligamentos, de lo contario podrían aparecer las luxaciones de hombro. Esto supone que sea la zona más vulnerable y propensa a sufrir lesiones. Además, es una región que tiene poco descanso ya que casi para cualquier actividad necesitamos fuerza y movilidad en dicha articulación, por lo que una lesión supone un proceso lento y complicado de recuperación frente a otras lesiones en otras estructuras anatómicas.
Esta articulación anatómicamente está formada por esas 4 articulaciones, pero también por otras estructuras como la cápsula articular, ligamentos, tendones y musculatura.
Cápsula articular
La cápsula articular envuelve la articulación del hombro para mantener dicha región fuerte y estable, protege las partes blandas de su interior y actúa como defensa ante traumatismos directos además de eliminar sustancias nocivas que puedan encontrarse en su interior gracias al liquido sinovial, que también se encarga de lubricar la articulación e impedir que haya rozamientos en dichas estructuras. Es una estructura anatómica muy importante ya no solo por estas funciones ya mencionadas si no porque es la que permite realizar los movimientos normales del hombro, si queremos hacer un gesto distinto, fisiológicamente no se puede realizar, la capsula frena ese intento de movimiento, siendo así una señal para los movimientos no anatómicos.
Los ligamentos son la unión entre 2 huesos y nos permiten estabilizar la articulación para que luego esta pueda realizar todo su rango de movimiento en cada uno de los planos. Mientras que la musculatura de esta región aparte de facilitar el movimiento, también suponen un refuerzo muy importante en la estabilidad, especialmente con las luxaciones, ya que forman parte del “freno” que tiene el húmero para no ir hacia delante.
Tipos de articulación
- Articulación glenohumeral: Es la unión de la cabeza del húmero con la fosa glenoide del omoplato, rodeado de cartílago hialino que se encarga de amortiguar y de soportar compresiones en dicha región. Esta cavidad proporcionada por la escápula es muy pequeña y apenas da congruencia a la articulación, por ello existe el labrum. Que es un pequeño rodete fibrocartilaginoso que une los márgenes de la fosa y que hace un poco más grande esa cavidad para así aumentar esa congruencia articular. Por tanto, al ser una cavidad pequeña gran parte de la cabeza humeral se encuentra sin estar en contacto con la escápula, esto provoca que el movimiento sea de un rango articular muy amplio, pero con problemas de estabilización. Esta parte del hombro nos permite hacer 110º de flexión, 60º de extensión, 120º de abducción (apertura), 0º de aducción (aproximación) y 90º de rotación interna y externa. Si además nos ayudamos de las demás articulaciones del hombro esta región alcanzaría los 180º de flexión y abducción, 90º de extensión y 30 de aducción. Que son los mayores rangos que podemos alcanzar, por lo que queda clara su relevancia en cuanto a la movilidad ya sea de manera aislada o conjunta con el resto del hombro. Esta zona esta inervada por el nervio subescápular (C5-C6).
- Articulación escapulotorácica: es una “falsa articulación” ya que no existe una unión real de la escápula con la caja torácica, pero si necesitamos que exista un movimiento escápular sobre la parrilla costal para hacer diversos movimientos como la elevación o depresión, basculas, rotaciones y abducción / aducción escápular, para realizar esto nos ayudamos de la musculatura periarticular. Esta articulación acompaña los movimientos de las demás articulaciones para favorecer el movimiento. Esta articulación tiene un movimiento de 40º de elevación, 10º de depresión, 60º de rotación externa y 30º de interna, 20 º de abducción y 15º de aducción. Al no ser propiamente una articulación como tal no tiene ninguna irrigación nerviosa especifica.
- Articulación acromioclavicular: está formada por el acromion (una parte de la escápula) y la clavícula. Si queremos localizar este punto, es justo al final de clavícula, en su parte más lateral. Esta articulación interviene en la flexo – extensión del hombro y luego realiza desplazamientos donde el espacio entre la unión de ambas estructuras puede aumentar o disminuir para facilitar el movimiento.
- Articulación esternoclavicular: Es la unión entre la parte interna de la clavícula con el esternón unidas mediante un cartílago articular. Tiene como función dar protección al mediastino y participa en varios movimientos como la elevación o depresión del hombro, protracción (llevar hacia delante el hombro) y retracción (llevar hacia detrás el hombro) y rotación, aunque está bastante limitada.
Estas articulaciones como ya hemos mencionado están estabilizadas por gran cantidad de ligamentos y la musculatura sobre la cual vamos a entrar más en detalle a continuación:
Supraespinoso: forma parte del manguito rotador, de hecho, suele ser bastante vulnerable, hay muchas lesiones en esta musculatura. Se origina en la fosa supraespinosa de la escápula (justo encima de la parte plana de este hueso) y se inserta en el humero (en el tubérculo mayor o también conocido como troquiter), inervado por el nervio supraescápular y es fundamental en los 15-30º primeros grados de la abducción del brazo (separación) y estabiliza la cabeza del humero.
Infraespinoso: Forma parte del manguito rotador, se origina en la fosa infraespinosa de la escápula (zona plana, grande del omoplato) para insertarse en el mismo punto que el supraespinoso, en el troquiter y esta inervado por el mismo nervio, el supraescápular. Este musculo estabiliza también la cabeza humeral al tiempo que realiza rotación externa.
Subescápular: Forma parte del manguito rotador, se origina en la fosa subescápular (zona anterior de la escápula, es decir, en la parte interna, entre la escápula y la parrilla costal), se inserta en el tubérculo menor del humero (troquín) y esta inervado por el nervio subescápular cuya función es la rotación interna del brazo y estabilizar la cabeza del humero.
Redondos: hay 2, el mayor y el menor. El menor pertenece al manguito rotador y se origina en el borde lateral de la escápula insertándose en el troquiter, inervado por el nervio axilar y se encarga de rotar externamente el hombro y de realizar la aducción. También como se inserta en el troquiter, también tiene la función de estabilizar el hombro.
En cambio, el redondo mayor, se origina en el borde axilar y se inserta en surco intertubercular del humero, inervado por el nervio subescápular y realiza rotación interna del hombro, extensión y aducción del hombro.
Romboides: existe el mayor y el menor, el menor se origina en la apófisis espinosa de c7 y T1 mientras que el mayor nace de las apófisis espinosas de las 5-6 primeras vertebras dorsales, ambos insertándose en el borde interno de la escápula. Esta inervado por el nervio escápular y realizan aducción y elevación de escápula.
Trapecio: Tiene 3 porciones y estas se originan desde las apófisis espinosas cervicales hasta la última dorsal, es decir desde la base de la cabeza hasta la vertebra c7 es la porción superior, desde c7a la T3 es el trapecio medio y desde la T4 a la T12 la porción inferior. Esto provoca 3 inserciones distintas, la porción superior se ancla a la clavícula, la porción media al acromion y la inferior al borde superior de la escápula. Esta musculatura realiza elevación de hombro y escápula (trapecio superior), aducción (trapecio medio) y rotación (trapecio inferior) inervados por el nervio accesorio.
Angular de la escápula: Se origina en las apófisis transversas de las primeras 4 vértebras cervicales y se inserta en el borde interno de la escápula desde el ángulo superior hasta la espina de la escápula. Inervado por los nervios espinales y el nervio escápular dorsal cuya función es la aducción y elevación de la escápula y lateroflexiona el cuello hacia de manera homolateral (mismo lado).
Serrato anterior: se origina en las costillas y se inserta en la escápula cuya función es desplazar la escápula hacia anterior (delante) y lateral, incluso podría rotarla de tal manera que el ángulo inferior se quede orientado hacia fuera.
Deltoides: tiene tres porciones, anterior (nace en la clavícula), media (la zona del acromion, la parte más lateral del hombro) y la posterior (nace en la espina de la escápula) cuya inserción es común en la tuberosidad deltoidea del húmero. Está inervado por el nervio y se encarga de realizar flexión y rotación interna (la porción anterior), abducción (porción media), extensión y ayuda en la rotación externa del brazo (porción posterior).
Tríceps: Es un musculo con 3 porciones, la porción larga se origina en la zona subglenoidea de la escápula mientras que la cabeza media en el tabique interno y la cabeza lateral en el tabique externo del humero en su parte posterior y las 3 porciones se insertan en el olecranon que es una parte del cúbito (hueso del antebrazo). Estas 3 porciones realizan extensión de codo y la porción larga realiza además en la extensión y aducción del brazo. Están inervados por el nervio radial.
Pectoral: son 2 el mayor y menor, el mayor se origina en diversos puntos como en el de la clavícula, mitad del esternón, primeros cartílagos costales y en la vaina del músculo del abdomen mientras que el menor se origina en las 5 primeras costillas. El mayor se inserta en el húmero y el menor en la apófisis coracoides de la escápula. El pectoral mayor realiza rotación interna y aducción, mientras que el menor moviliza la escápula hacia inferior y anterior.
Dorsal ancho: se origina desde las apófisis espinosas desde C7 hasta la zona superior del sacro y se inserta en la tuberosidad menor del húmero, inervado por el nervio toracodorsal realizando aducción y rotación interna y asiste en la extensión de hombro.
Causas de la lesión
El hombro como hemos visto es una articulación muy móvil y con un gran rango de movilidad, pero con poca estabilidad y esto puede dar lugar a lesiones que generalmente son provocadas por:
- Falta de estabilidad
- Movimientos repetitivos que pueden irritar las zonas miotendinosas
- Fatiga y/o acortamiento muscular
- Traumatismos directos
- Movimientos violentos y repentinos
- Enfermedades como la diabetes
- Mala práctica deportiva, error en la técnica
Tipos de lesión
Dentro de la articulación del hombro nos podemos encontrar gran variedad de lesiones.
- Tendinitis, la más habitual es la del supraespinoso
- Capsulitis
- Luxaciones
- Desgarros musculares o tendinosos
- Pinzamiento / síndrome subacromial
- Fracturas, fisuras, rotura del labrum
- Bursitis
- Atrapamiento nervioso
Síndrome subacromial: Es la mayor causa y lesión de la región del hombro y afecta principalmente al manguito rotador. Esto aparece por la compresión y roce entre una estructura ósea y un tendón. Esto aparece cuando realizamos movimientos por encima de los 90º aproximadamente ya que reducimos el especio que existe entre las diferentes estructuras. En el caso del manguito rotador, especialmente el supraespinoso, queda atrapado entre la cabeza del humero y el acromion en la flexión y abducción, provocando así el roce entre ambas estructuras. Por tanto, es la reducción del espacio subacromial debido a movimientos repetitivos, artrosis o por cómo es anatómicamente el acromion (si lo tenemos en forma de gancho, es mas que probable sufrir esta lesión). Los síntomas son dolor, especialmente nocturno y al movimiento, pérdida de fuerza y limitación de la movilidad.
Debido a esta lesión pueden aparecer las tendinitis que es la inflamación del tendón (unión entre el musculo y el hueso), roturas o desgarros tendinosos debido al continuo roce entre las estructuras afectadas.
Los pinzamientos / atrapamientos nerviosos nos dan la sintomatología de calambres, hormigueo, perdida de fuerza o sensibilidad y suelen deberse a un corte de la información nerviosa por compresión articular o muscular al inervar esa región o musculatura.
La capsulitis es una lesión de larga duración donde la capsula que envuelve al hombro para protegerla y lubricarla se queda petrificada y limita el movimiento de manera brusca, repentina. Por lo que la falta de movilidad es total cursando con bastante dolor al movimiento y suele dar dolor nocturno.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento varía según el tipo de lesión que tenga el paciente, pero va destinada principalmente a la reducción del dolor, mejorar la movilidad y conseguir una buena estabilidad. Para la reducción del dolor e inflamación emplearemos crioterapia, onda corta, tens, terapia manual, diatermia mientras que para la recuperación de movilidad y estabilidad lo haremos con ejercicios y cinesiterapia pasiva y activa. Si el paciente ya presenta una lesión mas crónica, lo abordaremos con otro tipo de terapias mas invasivas como las ondas de choque, punción seca o epi. En el caso de que exista atrapamiento nervioso realizaremos neurodinamia, que es una movilización controlada del nervio afectado.
Consejos
Una vez comentado como es la articulación del hombro y viendo que es una articulación bastante compleja debido a la gran cantidad de musculatura, ligamentos e inervaciones y por tanto tenemos un abanico bastante amplio de lesiones distintas, desde Fisiolution os queremos dar consejos para afrontar este tipo de dolores.
- Evitar los movimientos por encima de la cabeza, ya que son los mas lesivos, por tanto, si tenemos dolor, debemos vigilar y controlar estos gestos.
- Aplicación de hielo los primeros días de aparición de dolor.
- Acudir al fisioterapeuta o medico de confianza para atajar cuanto antes el problema y poder ser diagnosticados con la mayor brevedad posible para empezar el tratamiento y evitar los procesos crónicos
- Evitar coger grandes pesos y más todavía si notamos perdida de fuerza, calambres / hormigueos
- Cuidar las posturas de la vida cotidiana y laborales. Si tenemos posturas mantenidas lo normal es acabar enrollado de hombros, cabeza adelantada con un poco de chepa (cifosis). Por tanto, generamos una rotación interna a nivel de hombro muy grande, la cual es perjudicial, en cualquier caso, pero sobre todo exacerba los dolores de hombro. Debido a la posición de la escápula (anteriorizada con abducción, rotación y un poco elevada) y que ponemos mas en tensión la zona del manguito, en especial la del supraespinoso.
- Fortalecimiento del hombro para recuperar la pérdida de estabilidad o para rehabilitar las lesiones miotendinosas.
- Dejar la actividad física hasta tener un diagnóstico y un tratamiento para evitar exacerbar la lesión por práctica deportiva.
- Tener paciencia y constancia con la rehabilitación, es una articulación bastante compleja y de recuperación generalmente lenta por su gran movilidad y participación constante en la vida cotidiana.
- Evita dormir sobre el hombro afectado, para evitar compresiones o malas posturas. Si aun así nos duele al ponernos de lado con el hombro sano abajo, lo que hacemos es poner debajo del hombro una pequeña almohada o dejarlo caer por delante del cuerpo como si tuviéramos un cabestrillo.
- Evitar tomar medicación salvo casos grandes / extremos de dolor, al ser una articulación que está en continuo movimiento, la medicación nos enmascara el dolor y puede llevarnos a hacer actividades que sin ese efecto no lo habríamos hecho. Por ello, tras el paso del efecto del analgésico que hayamos tomado el dolor puede verse incrementado.
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