NoticiasPodología
1,455

Cinco errores típicos que comentemos en el cuidado de los pies

En la noticia de hoy vamos a hablar de los errores más comunes que aparecen a la hora de cuidar nuestros pies. Son 5 cosas muy básicas pero que si las revisáis seguro que alguno de estos errores estáis cometiendo. Dejar de cometer estos errores es muy sencillo, y puede marcar la diferencia entre tener una buena salud en los pies o que empiecen a aparecer problemas. Vamos con nuestros 5 consejos:

 

  1. Realizar un buen secado de pies

Parece una cosa de perogrullo, pero es super importante realizar un buen secado de los pies una vez que salgamos de la ducha, la piscina, la playa… sobre todo en la zona de entre los dedos, ya que esa zona, al estar los dedos pegados los unos con los otros, no deja evacuar el exceso de humedad, que se podría mantener en esa zona durante mucho tiempo.

El riesgo que supone mantener un exceso de humedad en el pie va desde la pérdida de viabilidad de la piel, perderemos las características protectoras de ésta, pudiendo aparecer lesiones tales como grietas o infecciones. Este exceso de humedad en el pie, unido a la debilidad de la piel, puede provocar la aparición de hongos, tanto en la misma piel como en las uñas, siendo una patología bastante molesta e incómoda. (Os dejo el link de dos noticias sobre hongos en la piel y las uñas).

El exceso de humedad a parte de por un mal secado puede venir por una hiperhidrosis, o exceso de sudoración. En estos casos también es importante controlarlo y mantener un ambiente seco en el pie, y para ello existen tratamientos que harán que regulemos nuestra sudoración y que la piel y el pie se mantengan en las mejores condiciones posibles.

  1. Hidratarlos bien

No, no nos estamos contradiciendo con el error anterior. El exceso de sequedad en los pies es igual o peor que el exceso de humedad. En estos dos casos, todos los extremos son malos.

La sequedad en los pies es un problema muy fácil de prevenir y de controlar, pero que cuando se instaura en nuestros pies puede llegar a ser muy doloroso e incapacitante.

Como comentábamos en el apartado anterior, cuando la piel de nuestros pies está más seca de lo normal, ésta pierde propiedades. La propiedad más aparente que pierde la piel de nuestros pies cuando no tiene una buena hidratación es la elasticidad. La capacidad elástica de la piel es tremendamente importante para nuestros pies, ya que una pérdida de la elasticidad supone una piel más sensible a agresiones externas, ya que ante cualquier agente lesivo, como puede ser un zapato que roce más de lo normal, la piel no será capaz de mantenerse íntegra y romperá.

Otro problema grave de la sequedad en los pies es la aparición de grietas en los talones. Un típico del verano, empezamos a usar sandalias y vamos viendo por la calle personas con los talones llenos de grietas. Esto, aparte de ser un problema estético, va mucho más allá, ya que una grieta no deja de ser una pérdida de continuidad de la piel, por lo que puede llegar a infectarse, y generar un dolor terrible.

¿Por qué en verano me aparecen grietas y en invierno mis pies están perfectos? Pues muy sencillo, en verano, se combina un ambiente muy cálido y seco con llevar los pies al aire prácticamente todo el día, lo que hace que estos estén más expuestos de lo normal, por eso en cuanto bajan las temperaturas y volvemos a protegerlos se pueden recuperar por sí solos.

El problema de la sequedad tiene muy fácil solución, poner crema en los pies. ¿Valen todas las cremas? NO. Lo ideal es utilizar una crema específica para pies, que contenga como mínimo un 10% de urea. Utilizando este tipo de cremas de forma regular una vez al día, es muy improbable que tengamos problemas (si los hubiese debemos visitar un podólogo para que nos lo valore).

Sabemos que hay muchos casos en los que vosotros y vosotras, simplemente usando la crema corporal tenéis los pies bien y no os los notáis secos, en estas situaciones lo que se recomienda es que ante el mínimo signo de que esas cremas ya no funcionan como antes pasemos a las específicas para pies.

  1. Utilizar un calzado adecuado

¿Te has parado a pensar cuántas horas al día llevamos los pies calzados, ya sea para salir a la calle o para estar por casa? Muchísimas horas al día, infinitas a lo largo de los años. Por este motivo es importantísimo el uso de un calzado adecuado para cada pie y cada actividad y momento del día.

Una pregunta muy recurrente de los pacientes en las consultas de podología es, ¿por qué hace unos años podía estar todo el día con tacones y no me dolía nada y ahora no puedo ni ponerlos? Pues por lo mismo que con 20 años éramos capaces de estar todo el día corriendo de aquí para allá y no notar una gota de cansancio, y con 50 el cuerpo va pesando cada vez más.

El pie al igual que el resto del cuerpo va sufriendo una degeneración lenta y progresiva de sus estructuras. La velocidad de esta degeneración va a depender principalmente de dos factores: la forma de la pisada y el tipo de calzado que hayamos usado en los años anteriores. Por eso, si hemos estado utilizando toda la vida un calzado inadecuado para el pie (tacón excesivo, suelas muy planas, calzados de seguridad, hormas y punteras muy estrechas…), tenemos más posibilidades de que a medida que vayan pasando los años, nuestros pies vayan sufriendo degeneraciones y lesiones como podrían ser juanetes, fracturas por estrés, helomas plantares, fascitis plantar y espolones…

Lo básico que debería llevar todo buen calzado es: Una horma lo suficientemente ancha para nuestro pie, una buena sujeción, suela con amortiguación y mayor altura en tacón, y tejidos suaves y confortables.

En el caso de verano y el uso de sandalias es recomendable que tengan sujeción a nivel de talón.

  1. Importante: no abusar de los esmaltes y pintauñas 

Un habitual de las temporadas de calor. Se acerca el verano y vamos preparando nuestros pies para colocarles las sandalias y mostrarlos al mundo, así que cogemos el pintauñas o vamos a nuestro centro de estética de confianza y ¡listo! Pues esto, que está tan asentado en nuestra sociedad, que de hecho lo más raro es encontrar alguien que en verano lleve las uñas sin pintar que lo contrario, es perjudicial para nuestras uñas, aparte de que nos puede quitar la posibilidad de detectar posibles problemas en los pies rápidamente.

Lógicamente no vamos a ser nosotros los que digamos que está totalmente prohibido el uso de esmaltes y pintauñas, porque sabemos que eso actualmente provocaría más risas que otra cosa, pero sí que estamos en posición de daros una serie de consejos y pautas para que ese tiempo que llevemos las uñas pintadas sea lo menos lesivo posible para las uñas:

  • Lo primero que debe quedar claro es que al pintar una uña lo que estamos haciendo es aplicar una sustancia química sobre un anejo cutáneo, lo que provocará una alteración de su ecosistema, pudiendo provocar debilidad, lesiones, alteraciones de crecimiento… Por este motivo no es recomendable llevar las uñas pintadas durante todo el año.
  • La integridad de la uña del pie es indicadora de múltiples problemas y lesiones, desde hematomas subungueales hasta enfermedades sistémicas o melanomas. Esto hace que sea importante cada cierto tiempo retirar los esmaltes y observar nuestras uñas.
  • Como bien hemos comentado anteriormente, los químicos de los esmaltes dañan y debilitan las uñas, pues los componentes que llevan los esmaltes permanentes o semipermanentes son infinitamente mucho más lesivos, por lo que desaconsejamos su uso.
  • Abusar de los pintauñas puede provocar hongos en las uñas, fragilidad, decoloración (uñas amarillentas o blanquecinas), manchas… así que si en algún momento al retirar el esmalte observas alguno de estos signos, te recomendamos que visites un podólogo para diagnosticar y tratar cualquier afección que presenten tus uñas.
  1. ¡Pide ayuda!

Probablemente el consejo más importante de todos, déjate guiar y asesorar por un profesional, en este caso un podólogo.

Los profesionales de la salud siempre hemos tenido que lidiar con un enemigo muy potente e instaurado en nuestra sociedad, los falsos mitos y los remedios caseros. Me duele esto o aquello o me ha aparecido este problema y antes de acudir a un profesional pruebo la solución que me ha dado mi vecino el informático que a su sobrina le funcionó.

Con la aparición de internet se ha multiplicado por mil, ya que es muy fácil poner en el buscador los síntomas que tenemos y en menos de un segundo tenemos acceso a imágenes, diagnósticos, e incluso tratamientos. No cabe duda decir que esto es sumamente peligroso, ya que hay infinidad de signos y síntomas comunes en muchas enfermedades y patologías, y un autodiagnóstico erróneo o un tratamiento inadecuado pueden ser fatales. Para eso estamos los profesionales de la salud, que ponemos a vuestra disposición nuestra formación y experiencia, y todos los medios diagnósticos posibles para valorar, cuidar y tratar cualquier problema o duda que os aparezca.

En cuanto a los pies se refiere, es importante visitar a un podólogo periódicamente, una vez al año por ejemplo si aparentemente no tenemos ningún problema, ya que como en el dentista, la prevención y la detección temprana de los problemas es lo más importante.

Bibliografía

1 Geyer AS, Onumah N, Uyttendaele H, Scher RK. Modulation of linear growth to treat diseases of the nail. J Am Acad Dermatol 2004; 50: 229-343.

2 Fernández-Crehuet P., Ruiz-Villaverde R. Pitted keratolysis: An infective cause of foot odour. CMAJ. 2015;187:519

 

 

 

Etiquetas: PIE, podologia, , TALÓN, UÑAS

Posts relacionados