“Si no podemos cambiar una situación, no nos queda sino cambiar nosotros mismos”.
Frankl, Viktor Emil (1905-1997)
¿Por qué, a lo largo de nuestra vida, nos cruzamos con personas con un talento extraordinario que no consiguen triunfar y otras que siendo menos brillantes alcanzan los objetivos que se proponen? ¿Por qué existen personas que aun contando con todos los ingredientes necesarios para lograr el éxito terminan convirtiéndose en eternos insatisfechos? ¿Podríamos determinar las características personales que hacen destacar a unos pocos?
Quizás todas estas respuestas las encontremos en un estudio realizado en EEUU sobre altos ejecutivos que habían fracasado. Todos ellos compartían las mismas características de personalidad: tanto rigidez mental como relaciones sociales pobres.
La rigidez mental consiste en incapacidad para adaptarse a los cambios, son personas que les cuesta escuchar al otro, aprender y modificar criterios personales. A su vez, las relaciones sociales pobres estaban relacionadas con alto nivel de crítica. La falta de empatía con los empleados y elevada exigencia.
¿Qué características puedo potenciar para presentar mejor competencia laboral?
Las características de personalidad asociadas a personas que triunfan en sus puestos laborales son: flexibilidad, autocontrol, responsabilidad, fidelidad y habilidades sociales. Pero ¿cómo puedo saber si las poseo? ¿O cómo desarrollar aquellas estrategias que no llevo impresas en mi repertorio?
- Cambio de perspectiva. Antes de tomar una decisión importante, valora todas las opciones reales que tienes pues muchas de ellas pueden parecer una locura, pero es necesario que las tengas en cuenta, además escucha y sopesa las consecuencias del resto de opciones que te ofrecen tus compañeros.
- Crécete ante los momentos de tensión. Aprende estrategias para reducir tus nervios ante las crisis o momentos de mayor estrés. Recupera la serenidad, confianza en ti mismo y tmabién responsabilízate de tus decisiones. Solo así lograras el respeto de los demás y a la vez el tuyo mismo.
- Afronta los errores y las críticas. Acepta tus propios errores, toma medidas para solucionarlos y de esa manera lograrás seguir adelante con mayor fortaleza. Las personas que fracasan eluden la responsabilidad, niegan o encubren los errores o las críticas.
- Mantén la confianza en el equipo pues solo se conseguirán cosas valiosas en grupo. Si creemos en la posibilidad de avance de todos y empatizamos con sus necesidades y exigencias.
- Aprovecha la diversidad y establece relaciones de cooperación. Ser sensibles a la demanda del otro y reforzar las relaciones con los superiores y subordinados.
La competencia emocional, en cualquiera que sea tu puesto de trabajo, nos permite establecer metas realistas y desarrollar estrategias para lograrlas. Tanto si quieres incrementar tu competencia laboral como si tienes que contratar a personas eficaces, debes tener esto en cuenta. Cualquiera que sea tu meta, puedes lograrla, si te compensa el esfuerzo para llegar a ella. Por lo tanto, el coaching laboral puede ayudarte a conocer tus puntos fuertes, generar herramientas para alcanzar objetivos y modificar las creencias que te están limitando para llegar a lograrlo.