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Contractura muscular: qué es y cómo prevenirla

¿Qué es la contractura muscular?

La contractura muscular es una contracción involuntaria, constante y dolorosa de una parte o  todo el músculo. El músculo implicado se presenta duro, y la hipertonía de las fibras musculares limita el movimiento de las articulaciones implicadas. En muchas ocasiones incluso se puede palpar de manera superficial un nódulo “bolita” que puede dar o no dolor referido ante la presión mecánica.

¿Cómo prevenirla?

Bien sea porque te acabes de recuperar de una contractura muscular o bien porque tengas tendencia a sufrirlas, la mejor forma de prevenirlas y evitar recaídas será teniendo en cuenta estos cuatro puntos:

· Evitar gestos o movimientos repetitivos. Si es inevitable repetir un gesto por motivos deportivos o laborales, es conveniente realizar pequeñas rutinas de ejercicios(de entre cinco y diez minutos) de las zonas expuestas a la lesión. Estas rutinas se repetirían de forma periódica durante toda la jornada laboral o sesión de entrenamiento, por ejemplo una rutina de cinco minutos cada dos horas de trabajo.

· Adoptar una correcta higiene postural, ya sea en el sofá mientras se ve la televisión, en la silla de la oficina, o incluso a la hora de dormir. Una mala postura provoca contracciones forzadas de la musculatura de forma continuada. Además de adoptar posturas correctas se debe emplear material que garantice estos principios, como una silla ergonómica para el despacho o un colchón de calidad para el descanso.

· Antes de emprender ninguna actividad física, se considera imprescindible  un calentamiento acorde con el esfuerzo a realizar. Adquirir la temperatura muscular y la activación articular adecuada antes de un ejercicio es la mejor forma de prevenir una posible lesión.

Casi todos los tratamientos y mecanismos para recuperación de las contracturas expuestos en el apartado siguiente son igual de válidos como elementos prevención. Los baños de contrastes, los masajes terapéuticos, o la aplicación de calor, son métodos que contribuyen a evitar la aparición de este tipo de lesión.

Tratamiento

Mediante masajes podemos bajar el tono muscular e inhibir los puntos gatillos.

Podemos emplear algún tipo de spray de frío  para acompañar el estiramiento.

Una de las mejores formas de modular el dolor y generar analgesia.

Podemos emplear tanto la punción profunda como la superficial.

  • Terapia miofascial.

Se realiza un vendaje en X con la tensión en el centro con un 75%,

Tens endorfínico , antiálgico o  interferenciales

  • Termoterapia superficial y profunda.
  • Terapia manual.

Existen numerosas técnicas para inhibir puntos gatillos de manera manual, así como compresión isquémica, inhibición recíproca…

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