Wimbledon se juega del 20 de junio al 10 de Julio en Londres, Inglaterra.
Es una pena, pero nuestro máximo representante en el mundo del tenis, Rafa Nadal, no va a poder jugar las semifinales del torneo sobre hierba más prestigioso de este deporte. En estas semifinales debería enfrentarse este viernes 8 de Julio contra el tenista australiano (y polémico) de 27 años Nick Kyrgios.
En esta ocasión no es el síndrome Muller-Weis de su pie izquierdo. Este síndrome es una lesión crónica que arrastra desde hace más de 15 años. Esta lesión le impide desarrollar bien cualquier tipo de actividad física correctamente ya que es degenerativa y ha debilitado tanto el escafoides y su articulación escafoide-astragalina que le ha provocado artrosis en dicho hueso. Como consecuencia, todo el impacto que recibe el pie le provoca terribles dolores, de hecho, el pasado torneo de Roland Garros lo jugó infiltrado con una mezcla de anestésicos. Aun así, este reconocido madridista, pudo acabar el torneo y vencer en la final a Casper Ruud adjudicándose su 14º Roland Garros.
En su partido del miércoles contra el americano Taylor Fritz tuvo un gran dolor abdominal y notó un gran golpe en dicha zona (síndrome de la pedrada). Tras perder el primer set 6/3 tuvo que solicitar la asistencia del fisio. Y, aunque no resolvió el problema, el manacorí se pudo reponer y ganar su partido en la pista central del ALL ENGLAND CLUB. Esta vez ha sido una lesión en la musculatura abdominal (ya tuvo la misma lesión hace unos años).
Nuestro compatriota sufrió una rotura muscular de 7mm en la musculatura abdominal, sin llegar a especificarse qué músculo es el afectado. Esta musculatura es la encargada de flexionar, rotar y lateralizar el abdomen. Así que imaginaos el dolor y la limitación funcional que le provoca dicha lesión. Dicha musculatura afecta a todos los movimientos de golpeo en este deporte.
¿Y ahora qué…?
Pues ahora no queda otra que seguir luchando y preparándose para la siguiente. Lo primero, ecografía semanal de control para ver la evolución de esa rotura. Sesiones semanales de EPI, (técnica muy avanzada donde con el ecógrafo insertamos una pequeña aguja de acupuntura y provocamos electrólisis en toda la zona lesionada, lo que ayuda al tejido a recuperar mucho más tiempo) junto con sesiones diarias de diatermia (corriente de alta frecuencia que acelera el metabolismo celular de la lesión) le va a acortar mucho los tiempos de lesión y le va a dar la oportunidad de volver a entrenar con normalidad muy pronto.
Según estudios, las lesiones musculares tienen un proceso de recuperación en función de los centímetros. Hablamos de un ritmo de recuperación de dos semanas por centímetro (OJO, en deportistas profesionales, que luego nos llegáis exigiendo recuperar más rápido que Cristiano Ronaldo). Lamentablemente, en mortales como nosotros, estos tiempos se multiplican por tres.
Os dejamos un par de vídeos sobre nuestra técnica EPI aplicada en un codo de tenista y de las sesiones diatermia, esta vez para un dolor dorsal.
Vuestro reportero más dicharachero de Fisiolution.