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Rizartrosis: causas y cuidados para la artrosis de las articulaciones

¿Qué es la rizartrosis?

La rizartrosis o artrosis del primer dedo de la mano (dedo pulgar), es un proceso degenerativo en dicho dedo, afectando principalmente a la articulación trapeciometacarpiana, aunque también puede estar afectadas la articulación trapecioescafoidea, la trapeciotrapezoidea y la escafotrapezoidea. Esta patología es más frecuente en mujeres a partir de los 50 años, también interviene un componente genético y factores biomecánicos. También es la artrosis más común en miembro superior

La rizartrosis es la segunda artroscopia más frecuente de la mano y la primera causa de cirugía por artrosis del miembro superior.

Más sobre la rizartrosis

La articulación trapeciometacarpiana es una articulación que denominamos silla de montar, es una articulación sinovial en la que las superficies opuestas son cóncavas y convexas, aparte de la articulación vamos a encontrarnos en esta región ligamentos y músculos.

El pulgar vamos a poder moverlo en varios planos, va a ser el dedo con más movilidad, ya que además de flexión, extensión, aducción y abducción, también puede realizar el movimiento de oposición. También es el único dedo que tiene solo dos falanges, ya que el resto de dedos cuentan con tres falanges.

Clasificación de la rizartrosis

Tipo I: este tipo de artrosis será la menos grave, ya que hablaríamos de una fase inicial con sinovitis, pero no tendríamos inestabilidad.

Sobre el Tipo II: este tipo tendría mayor desgaste que la anterior, y encontraríamos un osteofito intermetacarpiano del trapecio con pinzamiento leve, no tendríamos inestabilidad ni crepitación en la articulación.

En cuanto al Tipo III: en este tipo podemos diferenciar 3 subtipos:

  1. Artrosis severa con subluxación del primer metacarpiano y aparición de crepitación.
  2. Leve artrosis con mucha inestabilidad y crepitación.
  3. Proceso de segunda cirugía por fracaso de la primera intervención.

Por último, Tipo IV: artrosis de la articulación trapeciometacarpiana con aparición de artrosis de otras articulaciones del primer dedo.

De esta clasificación el tratamiento conservador será más efectivo solo en el tipo I, y puede fracasar y acabar en cirugía, también es posible que si no tratamos un tipo I acabemos en un tipo II o tipo III, aquí el diagnóstico precoz es muy importante para cuidar nuestra articulación y evitar que se desgaste más rápido de lo necesario.

Síntomas de la rizartrosis

  • Dolor: va a ser el principal síntoma que va a aparecer, es un dolor en la base del dedo pulgar que duele con el movimiento, suele mejorar con el reposo, aunque cuando empezamos a moverla después de estar en reposo puede aparecer más dolor, aunque después ira disminuyendo conforme vamos moviendo.
  • Deformidad del dedo: como cualquier proceso degenerativo puede aparecer la deformidad del dedo, además de dolor muscular por compensaciones o cambios biomecánicos por el dolor. Normalmente las personas que suelen tener deformados las articulaciones de los dedos no solo aparecen en una articulación, sino que podemos encontrar deformidades en varias articulaciones.
  • Perdida de fuerza: suele aparecer en fases más avanzadas, y nos costara hacer fuerza en nuestras actividades de la vida diarias, como puede ser cortar alimentos, abrir un tarro de cristal, apretar las pinzas de la ropa, etc.
  • Perdida de movilidad: como va a aparecer dolor nuestro cuerpo va a intentar mover menos el dedo y realizar ejercicios que no nos duelan.
  • Rigidez e inflamación en la base del primer dedo.

Todos estos síntomas nos afectaran en nuestro día a día y en nuestras actividades de la vida cotidianas, cuanto más avanzada estas menos acciones podremos realizar o con más dolor.

Aquí os dejamos un video desmintiendo mitos sobre la artrosis

Factores de riesgo

  • Edad: la edad siempre va a ser un factor de riesgo cuando hablamos de degeneración, teniendo mayor prevalencia a partir de los 50 años.
  • Género: las mujeres suelen sufrirlo más que los hombres, sobre todo cuando las mujeres entran en la postmenopausia.
  • Antecedentes familiares: si tenemos familiares que han padecido esta patología tenemos más papeletas para sufrirla.
  • Factores hormonales: la menopausia acentúa los casos.
  • Sedentarismo y sobrepeso: estos factores aumentan el desgaste articular, no solo en el dedo sino en todo el cuerpo.
  • Biomecánica: si hemos tenido un trabajo repetitivo donde ha habido implicación directa sobre nuestro dedo pulgar tenemos más facilidad de sufrir esta patología, como pueden ser trabajos en peluquería, hostelería, pianistas, etc.
  • Uso del teléfono móvil: es una causa que actualmente está cogiendo más fuerza, al final es por el sobreuso del primer dedo.
  • Lesiones previas en el primer dedo o en la muñeca.

Tratamiento conservador de la rizartrosis

El tratamiento conservador será siempre la primera opción en todas las artrosis, y en caso de que fracase se optara por el tratamiento quirúrgico. Teniendo en cuenta que la rizartrosis no podemos curarla, lo único que nos queda es mejorar la sintomatología e intentar frenar la evolución. Contra el dolor los fisioterapeutas contamos con unas cuantas herramientas.

  • Diatermia: es una técnica no invasiva que transmite una corriente de alta intensidad a la zona corporal que queramos tratar, provocando un aumento de temperatura del tejido, ya sea musculo, tendón o ligamento. Podemos empezar la sesión con la diatermia para disminuir el dolor de la paciente y después poder trabajar otras técnicas sin dolor o con menos dolor.
  • Electroterapia, como puede ser onda corta o TENS, los TENS tienen como objetivo disminuir el dolor.
  • Cinesiterapia: son técnicas de fisioterapia con el objetivo de ganar rango articular y disminuir el dolor. Trabajaremos sobre la articulación o articulación afectadas además de las articulaciones periféricas, con el fin de no perder movilidad e intentar mejorarla.
  • Masoterapia: son técnicas de masaje sobre la musculatura con el objetivo de disminuir el dolor. La aplicaremos para reducir el dolor sobre la musculatura del pulgar, pero también buscaremos si hay compensaciones por el dolor para también tratarlas, y no toda la musculatura implicada se encuentra cerca del pulgar, ya que contamos con músculos que se originan en la parte media del cubito y del radio.
  • Ejercicios: el trabajo activo es muy importante en la recuperación de nuestros pacientes ya que con este trabajo podemos ganar fuerza, reducir dolor, y ganar rango articular, no todo el trabajo se tiene que realizar en camilla de forma pasiva, sino que la implicación del paciente es cada vez más importante en la recuperación de su patología.
  • Uso de férula ortopédica por la noche, así vamos a tener el primer dedo inmovilizado y al no moverlo conseguiremos bajar un poco la inflamación y no hacer ningún gesto que nos pueda provocar dolor e inflamación.

  • Baños de parafina: la parafina es una cera que cuando está caliente está en estado líquido y cuando se enfría pasa a estado sólido, por ello puede ser muy interesante para nuestros procesos de artrosis de dedos y muñeca. Como principales usos destacamos la estimulación sanguínea, reduce el dolor y relaja la musculatura.
  • Estiramientos: haciéndolos de forma pasiva vamos a conseguir relajar la musculatura y aumentar el rango articular.

También podemos añadir tratamientos médicos no quirúrgicos en fases iniciales de la rizartrosis, como podría ser el uso de antiinflamatorios e infiltraciones de corticoides u ácido hialuronato. En casos de pacientes con mayor desgaste articular este tratamiento son menos efectivos, aunque se debería de proponer antes que la cirugía.

Ejercicios para la rizartrosis

  • Ejercicios de movilidad de muñeca y dedos: nos colocamos en una mesa para poder apoyar todo el antebrazo y desde ahí realizamos movimiento de muñeca en todas las direcciones. También podemos realizar flexiones y extensiones (abrir y cerrar) de todos los dedos.
  • Fuerza con los dedos: cogemos una toalla que colocamos encima de la mesa y colocamos nuestra mano encima de ella, y realizamos ejercicios de cerrar los dedos haciendo un poco de fuerza y volvemos a la posición inicial
  • Automasaje de la musculatura del antebrazo: cogemos un poco de crema y realizamos pasadas en nuestros antebrazos, iremos desde el codo hasta la muñeca. Tenemos que tener cuidado con el automasaje ya que podemos hacernos mucho daño, la idea no es cuanto más daño mejor, sino relajar la musculatura y para ello realizaremos pasadas que podamos aguantar sin “morirnos” de dolor.

Tratamiento quirúrgico para la rizartrosis

Como ya os hemos comentado en más de una ocasión, si el tratamiento conservador no funciona, seguramente el medico opte por el tratamiento más invasivo. Se suele diferenciar tres tipos de cirugías para la rizartrosis.

  • Extirpación del trapecio y colocación de un injerto tendinoso, que se colocará en el espacio que queda libre.
  • Extirpación del trapecio y colocación entre el primer y segundo metacarpiano de un sistema de suspensión para que el espacio que ha dejado el trapecio se rellene de sangre y tejido fibroso. Al unir los dos metacarpianos se evita que caiga sobre el hueco que ha dejado el trapecio, dicho espacio se rellenara de tejido cicatricial y así actuara como sistema de amortiguación evitando el roce entre dos huesos.
  • Colocación de una prótesis trapecio metacarpiana.

La elección de una técnica u otra dependerá del estado en el que se encuentre el hueso trapecio, ya que, si no está en buen estado no se podrá realizar la colocación de una prótesis, también habrá más factores determinantes como puede ser la edad y la actividad que realicen. Esta decisión la tomara el cirujano dependiendo de cómo encuentre la articulación. Y dependiendo del tipo de intervención el tiempo para comenzar la rehabilitación puede variar.

Tenemos que tener en cuenta que después de la cirugía tendremos que pasar por rehabilitación, ya que después de estar inmovilizada la mano tendremos que trabajar la movilidad, la fuerza y la funcionalidad. Las prótesis suelen dar como resultado una recuperación más rápida, y lo habitual es que a los 3 meses de la cirugía podamos hacer vida normal, aunque este plazo puede variar dependiendo de cada persona. Recordaros que en caso de tener una placa metálica estaría contraindicado el uso de diatermia o aparatos que produzcan calor profundo, ya que la prótesis es metálica.

Ejercicios postquirúrgicos
  • Vamos a trabajar un poco de movilidad con nuestro dedo pulgar, y vamos a intentar llevarlo al dedo más cercano, después al siguiente, y así hasta llegar al meñique, si al principio no llego al meñique no pasa nada, me quedo hasta el dedo que llegue y conforme lo vaya haciendo iré ganando movilidad, este ejercicio puedo notar un poco de molestia, pero no tengo que notar dolor, mas no es mejor.


  • Vamos a necesitar un folio, en el cual vamos a dibujar el contorno de nuestra mano con los dedos cerrados, y desde ahí vamos a intentar separar el pulgar lo máximo que pueda, pero sin mover la mano, y cuando llegue a toda la amplitud de movimiento hago una marca en el folio, y así puedo ir viendo como poco a poco voy ganando en movilidad.

  • Para este ejercicio vamos a necesitar una pelota pequeña, que nos coja en la mano, si es de goma mejor para poder deformarla, cogemos la pelota con la mano y apretamos la pelota con todos los dedos. Puedo tener varias pelotas de diferente resistencia y empezar con la más floja e ir progresando hacia la más fuerte.

 

  • Aquí vamos a necesitar una goma pequeña o banda elástica, que colocaremos en distintas direcciones del dedo para realizar ejercicios contra resistencia y así poder trabajar un poco la fuerza, sino tenemos gomas también podemos usar la otra mano para hacer fuerza isométrica. No tenemos que buscar el dolor, sino ir ganando fuerza en el rango articular que tenga, sino puedo hacerlo con movimiento, puedo realizar ejercicios isométricos que además de ganar fuerza vamos a generar analgesia en la zona.


Bibliografía

  1. García-Bernal F.J. tratamiento quirúrgico de la rizartrosis: evaluación de resultados de distintas técnicas
  2. Herraiz-Gastesi I, Villareal-Salcedo I, Vidal-Abos AM. Tratamiento rehabilitador postoperatorio de un caso avanzado de rizartrosis del pulgar.
Etiquetas: artrosis en la mano, dolor en el pulgar, rizartrosis

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