La utilización de la crioterapia (frío) y la termoterapia (calor) nos aporta una gran cantidad de beneficios. La combinación de ambas terapias da como resultado los baños de contraste.
Los baños de contraste son una excelente opción si queremos controlar la inflamación ante una lesión. Estos baños consisten en sumergir de forma alternativa la extremidad lesionada en agua fría y caliente.
Por las características de la técnica, es ideal para utilizarla especialmente en lesiones en las extremidades.
BAÑOS de CONTRASTE ¿Qué son y cómo se hacen? Fisiolution
El efecto antiinflamatorio de los baños de contraste se da debido a las respuestas seguidas de vasoconstricción (los vasos sanguíneos se hacen “más estrechos”) y vasodilatación (los vasos sanguíneos aumentan su diámetro). Estos cambios en el volumen del flujo sanguíneo dan como resultado un aumento de la circulación local, lo que nos ayudará a drenar la inflamación.
Además de este aumento del flujo sanguíneo, otros beneficios son: limpieza de los tejidos y disminución de la rigidez y estimulación del sistema nervioso autónomo.
¿A qué temperatura debe estar el agua de los baños de contraste?
Una de las preguntas más frecuentes en consulta, es a que temperatura debe estar el agua. Pues según los estudios, el agua caliente debe estar entre 35º y 45º, y el agua fría debe estar entre 10º y 15º.
¿Cuánto tiempo en cada cubo?
Las indicaciones son entre 3-5 minutos en el agua caliente y entre 1-2 minutos en el agua fría. La recomendación general sería alternar durante unos 15-20 minutos.
Siempre debemos comenzar con el agua caliente. Para acabar, en función del estado de nuestra lesión, para lesiones en fase aguda acabaremos en agua fría. Para lesiones de fase crónica acabaremos en agua caliente.
Indicaciones
El uso de los baños de contraste está especialmente indicado en:
- Distrofia simpático-refleja.
- Muñones post amputación.
- Problemas musculares.
- Artritis.
- Esguinces.
- Fascitis.
- Edemas.
Contraindicaciones
Aunque es una técnica muy sencilla, hay algunos casos en los que su uso no está indicado:
- Endarteritis arterioesclerótica o enfermedad de Buerguer.
- Microangiopatía secundaria a la diabetes
- Hipersensibilidad al frío
- En pacientes con insuficiencia venosa periférica, tener cuidado si el agua está a más de 40º.
Referencias
Kelly, M. (1969). Effectiveness of a Cryotherapy Technique on Spasticity. Physical Therapy, 49(4), 349–353.doi:10.1093/ptj/49.4.349
Cold‐water immersion (cryotherapy) for preventing and treating muscle soreness after exercise. Cochrane Systematic Review – Intervention