Antes de empezar a hablar de la Enfermedad de Sever tenemos que conocer un poquito de la anatomía del talón, para entender por qué se produce.
En el talón encontramos el hueso calcáneo, un hueso muy potente, ya que tiene que soportar mucho peso y muchas cargas a cada paso que damos, y que le da esa forma característica al talón.
A este hueso se une el Tendón de Aquiles, que es donde terminan los músculos gemelo y sóleo. Éstos precisamente hacen posible que levantemos el talón.
El hueso calcáneo durante la infancia no está completamente formado, sino que está dividido y poco a poco se van uniendo las partes y va cogiendo la forma final, como se ve en la imagen.
La Enfermedad de Sever es la lesión de una de esas partes del hueso que todavía no están unidas del todo. Se produce en la infancia, generalmente entre los 7 y 13 años. Y especialmente todo en niños muy activos físicamente, o que realicen algún deporte de carrera o salto.
El problema principal que tenemos en el Sever es dolor en el talón, que puede ir desde una leve molestia hasta dolores muy agudos que impiden caminar. Este dolor suele aparecer después de hacer deporte, tras alguna caminata larga o después de estar un tiempo de pie.
Así, podemos encontrarnos con niños que cojean, que van siempre de puntillas o que caminan con dificultad.
Este dolor de talón casi siempre va a ser a punta de dedo. Es decir, el niño nos va a decir exactamente el punto en el que le duele. Puede estar acompañado de inflamación de toda la zona.
La causa principal de este problema es que al no estar el hueso del talón (calcáneo) formado completamente. La fuerza que genera el tendón de Aquiles va a hacer que una de esas partes del hueso sufra mucho y se vaya lesionando.
¿Cómo tratar la Enfermedad de Sever?
Para diagnosticar completamente un Sever hay que hacer una radiografía lateral del pie. Con esto podremos ver el hueso calcáneo de perfil, y si aparece esta lesión.
A pesar del nombre, la Enfermedad de Sever no es un problema grave y tiene fácil solución. Aunque también es cierto que se suele tardar cierto tiempo en estar completamente bien de nuevo.
El tratamiento del Sever va siempre encaminado a rebajar esa tensión que sufre el talón a lo largo del día. Por eso, será imprescindible mantener un reposo deportivo mientras dure la lesión. Esto es porque haciendo deporte es cuando más sufre este talón.
A parte del reposo, el niño necesitará una plantilla a medida. Ésta controla en todo momento la pisada y se enfoca a descargar el talón principalmente.
También es importante visitar un fisioterapeuta, que valore el estado y la tensión de la musculatura de las piernas, sobre todo del gemelo. Así el tendón de Aquiles estará lo más relajado posible.
Con estas medidas conseguimos devolver al talón a la normalida. Y gracias a esto el niño pueda volver a caminar, correr, saltar… sin ningún tipo de problema.
