La pata de ganso superficial es una estructura situada en la cara interna de la rodilla. Se trata de la inserción común de los músculos grácil o recto interno, semitendinoso y sartorio.
La pata de ganso superficial es muy conocida y común. Existe una pata de ganso profunda muy próxima a la superficial. Está formada por los tendones insercionales del músculo semimembranoso.
El dolor característico es superficial está localizado en la parte interna de la rodilla. La palpación el dolor será muy agudo. Puede haber una leve inflamación de la cara interna de la rodilla.
En fases tempranas la tendinopatía de la pata de ganso puede producir dolor al iniciar la carrera o al hacer un gesto determinado. Evoluciona hasta llegar a producir dolor al caminar.
Los motivos principales de aparición de tendinopatía de la pata de ganso son:
Realizar actividades físicas que conllevan muchos impactos.
– Pie plano.
– Aumento de la tensión muscular de cualquiera de los tres músculos que la componen.
– Uso de tacones.
– Sobrepeso.
La población que sufre la tendinopatía de la pata de ganso son los corredores y mujeres de mediana edad, cualquier persona puede padecerla.
Tratamiento de la pata de ganso:
El tratamiento para la tendinopatía, irá encaminado en un primer momento a reducir la sintomatología del paciente. En una segunda fase buscaremos el origen de la tendinopatía que hemos citado antes.
Dentro de la fisioterapia en la fase de reducción de síntomas se puede recurrir a la masoterapia de toda la región del muslo. La aplicación de kinesiotape y a la aplicación de electroterapia con fines analgésicos y antiinflamatorios, como por ejemplo TENS o ultrasonidos.
Los ejercicios excéntricos ayudan a la regeneración del tendón en caso de que éste se encuentre dañado. Junto con estiramientos pueden ser enseñados para realizarlos en casa de manera diaria.
Los estiramientos de miembro inferior ayudan a regularizar la lesión , siempre sin dolor:
La presencia de puntos gatillo en alguno de los tres músculos que componen la pata de ganso indica el uso de punción seca.
Si la tendinopatía no remite, puede valorarse el uso de técnicas más avanzadas. Pueden ser las ondas de choque o la EPI.