Prevenir es infinitamente mejor que curar. Por ello, hemos diseñado un programa específico de Prevención de lesiones en la paternidad. Para anticiparnos a las lesiones más frecuentes que tienen los padres en los primeros años de vida de su bebé.
Si aún no eres padre, pero lo vas a ser, este programa de entrenamiento te interesa. Porque en breve el cansancio y los dolores de espalda van a llegar sin remedio a tu vida. Te proponemos prevenir esta situación con un entrenamiento a medida para no sufrir las adversidades de ser papá o mamá.
Cuando vas a ente un niño nadie te avisa que desde el minuto “0” tendrás que lidiar con un peso de entre lo 2-5k en los primeros meses de vida de tu bebé en todo momento. Un peso al que no estás acostumbrado y que te va a pasar factura seguro.
Es importantísimo prepararte para cualquier cosa en esta vida. Tener un niño es una gran responsabilidad, así que realizar una serie de ejercicios sería una opción inteligente. A la vez que uno se empieza a informar de los cuidados del bebé debería sopesar los estragos físicos que nos va a originar la paternidad, en la mayoría de los casos.
En la clínica estamos más que acostumbrados a recibir pacientes que nos relatan su historia. Nos cuentan cómo desde que empezó su paternidad, su cansancio y dolor de espalda aumentan a la vez que su tiempo para cuidarse disminuye trágicamente. Es por esto que os invitamos a ser padres precavidos y realizar una gimnasia preventiva contra las posiciones con peso que adoptaréis durante vuestra paternidad con el programa de entrenamiento de prevención de lesiones en la paternidad.
Porque nadie nace preparado para esto, nosotros os ayudamos con un plan de prevención:
Algo que hacen las mamás es pilates para embarazadas, pero los papás ¿qué gimnasia hacen para prepararse para la paternidad? Como decimos está muy bien dar clases de preparación al parto e informarse bien pero ¿dónde queda la preparación física básica que hay que tener para mover un bebé en brazos durante 3 o 4 años?
En serio no esperes a que te pille el tren. La experiencia de la paternidad es única, no dejes que te la reviente un dolor de espalda u hombro.