Para empezar vamos a definir que es una tenosinovitis. Esta lesión es una inflamación de la vaina del tendón. La vaina es una membrana sinovial que recubre al tendón para evitar el roce con el hueso y facilitar su movimiento. Por tanto esta lesión es la inflamación de la vaina sinovial de los tendones, y en este caso de los músculos peroneos (situados en el borde lateral de la pierna, desde la cabeza del peroné hasta el pie). Estos músculos tienen como función dar estabilidad y movilidad al tobillo.
Este tipo de lesión aparece generalmente por actividades prolongadas y/o repetitivas, que incluso se pueden relacionar con malas posturas en el trabajo o practicando un deporte, incluso puede aparecer por un mal calzado. Además se acentúa esta patología tras la vuelta a la actividad después de un parón largo de inactividad. También hay otras posibles causas como un traumatismo directo, esguinces de tobillo severos, fractura de tobillo o calcáneo (el hueso del talón) o enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide.
Tenosinovitis de los peroneos
Este tipo de lesión se puede detectar mediante ecografía o RM. El dolor de esta patología se localiza en la parte posterior y lateral del tobillo y se caracteriza por:
- Dificultad para mover una articulación.
- Crujido en la articulación con el movimiento.
- Inflamación articular en el área afectada.
- Dolor y sensibilidad.
- Inflamación y enrojecimiento a lo largo del tendón que puede cursar con aumento de la temperatura del tejido afectado.
- Dolor punzante.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento nos centraremos al principio en la reducción del dolor e inflamación. Para ello emplearemos:
- Crioterapia: Utilizamos el hielo o cold pack para reducir el edema/hinchazón (disminuye de esta manera el flujo sanguíneo tisular). Lo utilizamos para obtener un efecto analgésico y antiinflamatorio.
- Laser: efecto analgésico.
- Termoterapia (US, microondas, Onda Corta) para la reducción de inflamación del tendón.
- TENS para abordar el dolor.
Una vez reducido el edema y dolor empezaremos a hacer técnica de masaje y movilizaciones, para ir reduciendo la carga muscular para oxigenar la musculatura y poder así recuperar adecuadamente el tejido. Con las movilizaciones iremos ganando rango de movimiento. Empezaremos con movilizaciones pasivas (las realiza el fisioterapeuta), estás cuando dejen de producir dolor o este sea muy mínimo podemos empezar a meter movilizaciones activas para ir estimulando esa musculatura. Además del masaje y movilizaciones, comenzamos a realizar ejercicios excéntricos e isométricos y estiramientos musculares suaves (sin forzar para no estresar e irritar al tendón). Sobre todo el trabajo excéntrico va a ayudar a la regeneración del tendón. Con los isométricos buscamos conseguir una buena activación muscular y evitar que aparezca un poco de atrofia muscular.
Recuperación
Una vez tenemos un buen tono muscular, el dolor se ha reducido y hacemos los ejercicios mencionados, pasamos a realizar ejercicios de propiocepción para que el pie y toda esa musculatura responsable de su estabilización y motricidad empiece a trabajar de forma activa y con más intensidad. En este campo, los ejercicios se adaptan al paciente dependiendo del dolor y afectación que tenga. Pero la idea general es establecer una serie de ejercicios donde el paciente trabaje en bi y monopodal (lado afectado) y tanto en superficie estable como inestable (colchoneta, bossu) para que toda la articulación vaya obteniendo estabilidad, seguridad, fuerza, consiguiendo así la readaptación funcional de ese tejido afectado.
Una vez terminada la recuperación, el paciente debe:
- Seguir estirando en casa para evitar una recaída.
- Cambiar el mal hábito que ha producido la lesión. Es decir mejorar la higiene postural y ergonomía en el trabajo y en el caso de hacer deporte acudir al especialista a una valoración de técnica por si hay que realizar algún cambio.
- Acudir al podólogo para realizar un estudio de la pisada y más si dicho paciente es deportista.
Bibliografía
https://www.redalyc.org/pdf/304/30415059006.pdf
http://femede.es/documentos/Tendinopatias_peroneos_XXJJTrauma.pdf