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Osteopenia: prevención y tratamiento para la pérdida de densidad ósea

La osteopenia se define como la densidad ósea baja, pero no tan baja para estar hablando de osteoporosis, es una afección que comienza cuando se pierde masa ósea y se debilitan los huesos, esto sucede cuando el interior de los huesos se vuelve quebradizo por la pérdida de calcio. Uno de los mayores problemas que presente es que no causa ningún tipo de síntoma, por lo que tiene una parte positiva que es no tener dolor las personas que la padezca, pero también una parte negativa, ya que vamos a ser más propensos a sufrir una fractura ósea. Por ello se recomienda a personas con antecedentes familiares y personas que no tiene hábitos saludables se realicen exámenes sobre los 45-50 años, y mucho más recomendable en mujeres con premenopausia.

Edad y osteopenia

A partir de los 30 años el cuerpo reabsorbe las células existentes de los huesos más rápido de lo que el cuerpo tarde en formar hueso nuevo, y por ello empiezan a debilitarse y aumenta el riesgo de fractura. La mejor densidad ósea se alcanza a los 30 años de edad

La afectación lumbar en la osteopenia es la más común, más concretamente en la cadera, la gran mayoría de fracturas de cadera en personas mayores suele ocurrir en personas con osteopenia generalizada con mayor afectación en la zona lumbar.

En Estados Unidos se estima que más de 9.9 millones de personas tienen osteoporosis y otros 43.1 millones presentan baja densidad ósea. En España la prevalencia de osteopenia es del 40% en las mujeres entre los 50 y 60 años, y de un 50% en mujeres entre 60 y 70 años, siendo unas cifras muy parecidas en el resto de países.

Se ha podido demostrar que la actividad física y el cuidado habitual mejora la densidad ósea en pacientes posmenopáusicas y mujeres con osteoporosis.

Causas de la osteopenia

Nuestros huesos van cambiados constantemente, cuando somos más jóvenes el hueso nuevo se crea más rápido, mientras que el hueso viejo se va descomponiendo y lo reabsorbe el cuerpo. Mientras sucede eso no tenemos problema, el problema empieza cuando el hueso viejo se descompone más rápido que se crea hueso nuevo, esto sucede conforme nos vamos haciendo mayores, y como consecuencia la masa ósea empieza a disminuir.

La osteopenia es multifactorial, y no suele ser una única causa la que la provoca.

  • Carencia de calcio y vitamina D
  • Edad: independientemente de si tenemos osteopenia o no, con la edad nuestra densidad ósea va a disminuir y tendremos mas probabilidad de sufrir una fractura, aunque esto además se agrava si somos pacientes con osteopenia u osteoporosis
  • Antecedentes familiares de osteoporosis.
  • Haber sufrido anteriormente una fractura por fragilidad también nos va a hacer mas propensos a poder sufrir otra en otra parte del cuerpo, siendo más habitual cadera, vertebras y muñeca.
  • Premenopausia y bajo peso corporal.
  • Falta de ejercicio físico.
  • Problemas metabólicos que no permitan la absorción de vitaminas y minerales.
  • Tratamientos de quimioterapia.
  • Síndrome de Cushing .
  • Diabetes tipo 1
  • Enfermedad de Addison.
  • Enfermedad celiaca.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Cirrosis biliar.
  • Artritis reumatoide.
  • Inmovilización prolongada.

De todas las mencionadas anteriormente, las más comunes son factores genéticos, vida sedentaria, la premenopausia y la menopausia. Las mujeres son más propensas a tener osteopenia que los hombres, normalmente las mujeres tienen menor masa ósea que los hombres además absorben menos el calcio, pero su esperanza de vida es mayor que la de los hombres. Cuando empieza la menopausia se incrementa la velocidad de pérdida de masa ósea, por la caída de los niveles de estrógenos. También puede influir está perdida de estrógenos si la mujer sufre una extirpación de los ovarios, ya que estos producen estrógenos.

Se estima que una de cada tres mujeres de 50 años llegue a tener una fractura ósea por fragilidad, también conocida como fractura osteoporótica. Es un estudio de dos años de seguimiento concluyeron que un 2.3% de las mujeres con índice T-2 sufrieron fractura, y un 3.8% en mujeres que tenían un valor de T-3.

Los hombres pierden la mitad de hueso con el envejecimiento y tienen un tercio de fracturas por fragilidad que las mujeres.

Diagnóstico de la osteopenia

La prueba que nos va a confirmar si tenemos algún problema en nuestra densidad ósea será la densitometría ósea:

  • Si obtenemos unos valores de T-1 o mayores, se tratará de una densidad ósea normal.
  • Si obtenemos unos valores entre T-1 a -2.5, hablaríamos de osteoporosis.
  • Si obtenemos por debajo de T-2.5, estaríamos ante una osteoporosis severa con riesgo de fracturas.

¿Cómo prevenir la osteopenia?

No todo el mundo podrá prevenirla, ya que hay muchos factores de riesgo, algunos se pueden controlar y otros no. Entre los que no podemos hacer nada destacamos:

  • Origen asiático, ya que se ha visto que a este tipo de población le afecta más.
  • Género femenino.
  • Antecedentes familiares.
  • Comiendo precoz de la menopausia (antes de los 45 años).
  • Extirpación de los ovarios.

Y luego están los que si podemos prevenir:

  • Dejar de fumar.
  • Eliminar o disminuir el consumo de bebidas alcohólicas.
  • Hacer ejercicio regularmente.
  • Mantener un peso saludable.
  • Tomar alimentos ricos en calcio y vitamina D o suplementarnos.
  • Uso prolongado de medicamentos como los corticosteroides y anticonvulsivos.

Tratamientos para la osteopenia

Aunque aquí os dejemos los tratamientos más comunes en esta patología, debemos de ir al médico para que pueda analizar los factores de riesgo que tenemos y cómo podemos prevenirlos.

Para el tratamiento será fundamenta el cambio en el estilo de vida en el ámbito deportivo y alimenticio. No vamos a necesitas estar dos horas en el gimnasio levantando pesas para conseguir beneficios, podemos trabajar con nuestro propio peso corporal. Como fuente de calcio podemos incluir en nuestra alimentación productos lácteos sin grasa o con bajo contenido en ella, como puede ser yogur, queso y leche, aunque también las espinacas, el brócoli o el Salmon son ricos en calcio. Si vivimos en un municipio que haya muchos días de sol al año, podemos salir a pasear cuando este el sol fuera para mejorar ese déficit de vitamina D, en algunos casos el medico nos mandara suplementos de ambos.

Aquí os dejamos algunos trucos alimenticios de nuestra nutricionista.

  • Tratamiento farmacológico de la osteopenia

Este tratamiento tiene que estar pautado por nuestro medico con su respectivo seguimiento para valorar la efectividad. Hay varios medicamentos que parece que reduce el riesgo de fracturas por debilidad en pacientes que no han sufrido fracturas previas, y también reduce el riesgo (en menor porcentaje) en pacientes que han sufrido fracturas previas.

Aunque también existe un tratamiento antirresortivos que no parece tener cambios significativos con respecto o no tomarlo.

  • Tratamiento no farmacológico de la osteopenia

Aparte de los factores de riesgo mencionados anteriormente para podemos evitar esta patología, vamos a dar unas pautas y recomendaciones para “fortalecer” nuestros huesos.

Con el ejercicio vamos a conseguir:

  • Ejercicios de fuerza muscular
  • Mejorar el equilibrio
  • Disminuir el riesgo de fracturas
  • Mejorar nuestra postura
  • Disminuir el dolor

Tenemos que tener en cuenta las recomendaciones de nuestro médico, por si tenemos algún ejercicios que no sea recomendable, como, por ejemplo, una persona de 80 años, no será recomendable realizar saltos, pero si puede ser recomendable realizar caminatas y hacer ejercicios de fuerza de cuádriceps.

Con los ejercicios de fortalecimiento muscular podemos añadir ejercicios con nuestro propio peso corporal, con bandas elásticas, con mancuernas o incluso con cualquier objeto que tengamos en casa que pueda ofrecernos cierta resistencia. Lo ideal seria trabajar todo el cuerpo, quizás centrándonos un poquito mas en la columna y cadera, ya que es donde más riesgo de sufrir una fractura. Todos los ejercicios deben de estar adaptados a nuestro cualidades física. No dejar de realizar ejercicios de estiramientos, estos no van a ser tan importante para la osteopenia, pero sí para no perder rango articular y para una mejor recuperación.

También va a tener un papel importante los ejercicios aeróbicos donde soportemos nuestro propio peso corporal, ya que le estaremos dando una carga mecánica a nuestros huesos. No solo contaremos con caminar, podemos realizar actividades como bailar, subir y bajar escaleras, etc.

Los ejercicios de equilibrio y propiocepción van a ser muy útiles para evitar caídas de nuestros pacientes, ejercicios simples como estar a la pata coja, y si esto no nos cuesta trabajo podemos mover la pierna que tenemos levantada, habría que adaptar el ejercicio a cada paciente, y para ello nuestro fisioterapeuta o preparador físico podría guiarnos.

Evitar ejercicios de mucho impacto: este tipo de actividades como puede ser saltar o correr, son actividades donde podemos sufrir una fractura si nuestro hueso esta debilitado, también evitar ejercicios de alta velocidad como puede ser el pádel o el tenis, ya que nos va a interesar realizar ejercicios que podamos realizar de forma lenta y controlada.

No existe el ejercicio perfecto para la osteopenia, pero nosotros vamos a recomendar algunos ejercicios que nos gustan y consideremos fundamentales siempre y cuando no tengamos ninguna contraindicación y podamos hacerlo de forma segura

  • Sentadilla: si has leído bien, la sentadilla es un ejercicio funcional que realizamos a diario en nuestro día a día sin darnos cuenta. Para hacer una correcta sentadilla vamos a necesitar una silla, si podemos colocarnos delante de un espejo mejor y así podemos ver nuestra postura, abrimos las piernas a la altura de la cadera y bajamos el culo despacio sin dejarnos caer, cuando notemos la silla nos volvemos a levantar, si nos cuesta mucho podemos sentarnos y después levantarnos, pero no vale ayudarse con las manos, y también podemos utilizar sillas más altas para que nos cueste menos trabajo. Podemos hacer 2 o 3 series de unas 8 a 12 repeticiones, descansando entre un minuto y un minuto y medio.

  • Remo: este ejercicio esta más enfocado a nuestra espalda, vamos a necesitar algo que pese, como puede ser una botella de agua, una pesa o incluso hacerlo con una banda elástica, vamos a colocar una mano apoyada en una silla, nos inclinamos un poco hacia delante y llevamos la mano que tiene el peso hacia nuestra cadera, este ejercicio es unilateral, por lo cual luego lo realizaremos por el otro lado también, y también realizaremos las mismas repeticiones que anteriormente.

  • Peso muerto: igual que la sentadilla es un ejercicio funcional, ya que nos agachamos muchas veces al cabo del día, y qué mejor que saber hacerlo bien y además fortalecer la musculatura implicada. Vamos a necesitar la carga externa del anterior ejercicio. Nos colocamos delante de una silla que nos llegue a la altura de las rodillas y colocamos el peso externo ahí, con agachamos con la espalda recta, echando el culo hacia atrás y flexionando un poco las rodillas, y desde ahí subimos apretando fuerte el glúteo. Si no nos cuesta trabajo podemos bajar la carga un poco más.

  • Ejercicios para brazos: ahora vamos a hacerlo por ambos lados, necesitamos dos cargas iguales, nos sentamos en una silla y desde ahí con los brazos estirados, doblamos los codos, giramos las manos y subimos hacia el techo. Si no tengo dos cargas iguales podemos hacer primero un lado y después el otro.

  • Puente de glúteo: nos tumbamos en una esterilla, flexionamos las piernas a la misma altura, y subimos el culo hacia el techo, también podemos añadir algo de peso encima de la cadera.

Algunos vídeos que complementan lo anterior:

Estos son unos ejercicios que nos parecen muy interesantes, pero como siempre os decimos acudir a un especialista que pueda analizar nuestros factores de riesgo para poder intentar quitarlos, medicación si fuera necesaria, plantar un plan de entrenamiento, etc. Todo esto será muy importante para fortalecer nuestros huesos.

Bibliografía

  1. Prieto-Peralta M, Sandoval-Cuellar C, Cobo-Mejía EA. Efectos de la actividad física en la calidad de vida relacionada con la salud en adultos con osteopenia y osteoporosis: revisión sistemática y metaanálisis.
  1. Sosa Henríquez M, Gómez de Tejada Romero MJ. El término osteopenia y el riesgo de fractura. An Med Interna
Etiquetas: densidad ósea, osteopenia, Osteoporosis

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