Reducir el estrés gracias al Mindfulness
La vuelta de las vacaciones puede ser algo difícil de llevar. Después de un periodo de descanso sin obligaciones ni horarios volver a adaptarse a la rutina laboral puede resultar estresante. Aparecen síntomas similares a la depresión como: decaimiento, apatía, insomnio, irritabilidad, entre otros.
Existe una herramienta llamada MINDFULNESS que nos ayuda a estar más presentes, a aceptar la vida tal y como es y a relacionarnos con ella. La práctica del Mindfulness o “Atención plena” ha resultado ser altamente efectiva para combatir el estrés y la ansiedad. Ayudar a la mente a concentrarse, nuestro cerebro se vuelve más activo y enfocado en lugar de reaccionar de manera reactiva.
En concreto acerca del programa MBSR (Reducción de Estrés basado en Mindfulness), hay múltiples evidencias de su alta efectividad no solo para combatir el estrés y la ansiedad, sino también para el tratamiento del dolor crónico (incluida la fibromialgia) y la depresión. Con este programa de 8 semanas de práctica continuada lo que conseguimos es empezar a crear cambios a nivel de estructura cerebral:
Aumento de la densidad de la materia gris en el hipocampo:
Área del cerebro relacionada entre otras cosas con la memoria, el aprendizaje, la introspección y la empatía.
Reducción de la materia gris en la Amígdala:
Pieza clave del sistema límbico, encargada de procesar emociones como el miedo o la ira. Se traduce en un estado más calmado y equilibrado.
Cambios en la Unión Temporoparietal:
Esta es la zona donde se unen los lóbulos temporal y parietal. Es área que se activa cuando sentimos compasión y empatía hacia otras personas.
En definitiva, con la práctica continuada del Mindfulness podemos literalmente “reestructurar nuestro cerebro”. Así acercarnos a una mejor calidad de vida y a un mayor estado paz y bienestar.