La Fisioterapia traumatológica es una especialidad de la Fisioterapia en la que a través de medios físicos, previene, trata y cura enfermedades.
Dentro de la fisioterapia traumatológica encontramos muy diversas patologías como: esguinces, fracturas, contracturas, luxaciones, tendinitis, calcificaciones, prótesis, rotura de ligamentos, rotura de fibras, patología meniscal, artrosis, artritis… Cada una de estas patologías lleva consigo una valoración específica y un protocolo de tratamiento, pero en ámbitos generales, los objetivos del tratamiento serán:
- Reducir la inflamación.
- Recuperar la movilidad.
- Reentreno a las actividades de la vida diaria y a la actividad deportiva.
Para conseguir estos objetivos, tenemos un amplio abanico de posibilidades:
- Masoterapia (masaje).
- Movilizaciones.
- Cyriax.
- Electroterapia: microonda, onda corta, láser, TENS, magnetoterapia, ultrasonido, infrarrojos, parafina…
- Ondas de choque.
- Crioterapia.
- Propiocepción y equilibrio.
- Ejercicios y estiramientos específicos para cada lesión.
- Ergonomía postural.
- Vendaje neuromuscular (kinesiotape).
Después de un buen tratamiento combinando las formas de terapia descritas anteriormente, el paciente estará preparado para volver a realizar todas las actividades de la vida diaria de manera normal, y podrá volver a la práctica deportiva. No obstante, debe tener en cuenta su patología, y deberá seguir llevando un seguimiento y realizando sus ejercicios diarios para no volver a recaer y mantener su articulación plena forma.