El dolor de clavícula es más común de lo que parece y puede afectar profundamente la calidad de vida. Aunque muchas veces pasa desapercibida, la clavícula es un hueso esencial para el movimiento del hombro, la postura y la conexión entre el brazo y el cuerpo. Este texto tiene como objetivo explicar, de forma clara y sin tecnicismos, todo lo relacionado con el dolor de clavícula: desde su anatomía, las causas más frecuentes, el tratamiento quirúrgico y fisioterapéutico, hasta las fases de recuperación.
ANATOMÍA DE LA CLAVÍCULA
La clavícula es un hueso largo y delgado con forma de “S” acostada. Une el esternón (el hueso central del pecho) con el omóplato (también llamado escápula), formando parte de la articulación del hombro. Tenemos dos clavículas: una a cada lado del cuerpo.
Funciones principales de la clavícula:
- Conexión: Une el brazo al tronco.
- Estabilidad: Actúa como soporte estructural del hombro.
- Protección: Cubre nervios y vasos sanguíneos importantes que van al brazo.
- Movimiento: Permite que el brazo se mueva con libertad en múltiples direcciones.
DOLOR DE CLAVÍCULA, ¿POR QUÉ?
El dolor de clavícula puede tener múltiples orígenes. A continuación, explicamos las causas más comunes:
Fractura de clavícula
Una fractura es cuando el hueso se rompe, y es una de las causas más frecuentes de dolor clavicular. Puede ser parcial o completa.
Causas más comunes:
- Caídas (por ejemplo, al tropezar o en bicicleta).
- Accidentes de tránsito.
- Golpes directos durante actividades deportivas.
Síntomas:
- Dolor agudo inmediato.
- Incapacidad para mover el brazo.
- Hinchazón y moretones.
- A veces se siente un “crujido” o “chasquido”.
- En algunos casos, el hueso sobresale bajo la piel.
Luxación acromioclavicular
La luxación ocurre cuando los ligamentos que mantienen unida la clavícula al omóplato se estiran o se rompen. Esto causa que la clavícula “salte” hacia arriba o se desplace.
Causas:
- Caídas directas sobre el hombro.
- Golpes fuertes en deportes de contacto como rugby o fútbol americano.
Síntomas:
- Dolor en la parte superior del hombro.
- Un bulto visible (la clavícula elevada).
- Dificultad para mover el brazo.
- Sensación de inestabilidad en el hombro.
Esguinces o lesiones musculares
No todas las molestias en la clavícula son por fracturas. A veces los músculos o ligamentos que la rodean se lesionan por:
- Movimientos bruscos.
- Levantar peso de manera incorrecta.
- Sobrecarga repetitiva.
Síntomas:
- Dolor leve o moderado al mover el hombro.
- Sensación de tirón.
- No suele haber deformidad visible.
Postura inadecuada
Una causa muy común y poco reconocida del dolor clavicular es la mala postura, especialmente en personas que pasan muchas horas frente a la computadora, usan celulares constantemente o cargan mochilas pesadas.
Consecuencias:
- Tensión en los músculos del cuello y hombros.
- Presión sobre la articulación acromioclavicular.
- Dolor que aumenta al final del día.
Artritis
Con el tiempo, el cartílago que recubre las articulaciones se desgasta. Esto puede ocurrir en la articulación entre la clavícula y el esternón, o entre la clavícula y el omóplato.
Síntomas:
- Dolor progresivo.
- Rigidez.
- Chasquidos o ruidos articulares.
Otras causas menos frecuentes
- Infecciones: raras, pero graves. Suelen acompañarse de fiebre.
- Tumores óseos: poco comunes, pero deben evaluarse si el dolor es persistente.
- Problemas cardiacos: un infarto puede referirse como dolor en el hombro o clavícula izquierda, aunque es raro como síntoma aislado.
DIAGNÓSTICO: ¿CÓMO SABER QUE TENGO?
El diagnóstico comienza con una buena historia clínica. El médico preguntará cómo empezó el dolor, si hubo una caída, si es constante o aparece solo al moverse.
Luego hará una exploración física: palpará la clavícula, evaluará el rango de movimiento del brazo y buscará puntos de dolor.
Estudios que pueden solicitarse:
- Radiografía: Para ver si hay fractura o luxación.
- Resonancia magnética: Ideal para ver músculos, ligamentos y cartílago.
- Tomografía computarizada (TAC): Da más detalle si la fractura es compleja.
TRATAMIENTO NO QUIRÚRGICO
Muchos casos de dolor clavicular se resuelven sin cirugía, especialmente los esguinces leves, luxaciones menores y algunas fracturas.
Reposo e inmovilización
El uso de un cabestrillo ayuda a mantener el brazo en reposo. Esto reduce el dolor y permite que los tejidos se curen.
Duración aproximada: entre 2 y 6 semanas, según la lesión.
Medicamentos
- Analgésicos (como paracetamol) para el dolor.
- Antiinflamatorios (como ibuprofeno) para reducir la inflamación.
Aplicación de frío
El hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día ayuda a reducir la hinchazón y el dolor.
Fisioterapia temprana
Una vez que el dolor disminuye, se inician ejercicios suaves para recuperar movilidad y evitar que el hombro se “congele”.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
No todas las lesiones de clavícula requieren cirugía, pero hay situaciones donde sí es la mejor opción.
Indicaciones comunes para operar:
- Fractura con gran desplazamiento.
- Fractura con fragmentos múltiples.
- Fractura expuesta (el hueso atraviesa la piel).
- Luxaciones graves.
- Fallo de curación (pseudoartrosis).
¿En qué consiste la cirugía?
El objetivo es alinear los huesos y mantenerlos en posición mientras sanan. Para ello se usan placas y tornillos metálicos.
¿Es dolorosa?
Se realiza con anestesia general. Después puede haber molestias, pero se controlan bien con medicamentos.
Recuperación tras cirugía
- Uso de cabestrillo entre 2 a 4 semanas.
- Inicio de fisioterapia en la 2ª o 3ª semana.
- Ejercicios progresivos hasta recuperar la fuerza total.
- Vuelta a la actividad normal entre 3 y 6 meses.
FISIOTERAPIA: PASO CLAVE PARA VOLVER A LA NORMALIDAD
Independientemente de si hubo cirugía o no, la fisioterapia es fundamental.
Objetivos:
- Recuperar movilidad del hombro.
- Fortalecer músculos.
- Evitar rigidez.
- Reentrenar para actividades diarias y laborales.
Fases de rehabilitación:
Fase 1: Inmovilización (0-3 semanas)
- Uso de cabestrillo.
- Movimiento de dedos, muñeca y codo.
- Control del dolor con hielo.
Fase 2: Movilidad (3-6 semanas)
- Ejercicios pasivos (movimiento con ayuda).
- Estiramientos suaves.
- Movilidad activa sin peso.
Fase 3: Fortalecimiento (6-10 semanas)
- Ejercicios de resistencia.
- Uso de ligas elásticas.
- Trabajo de la postura.
Fase 4: Reentrenamiento funcional (10 semanas en adelante)
- Actividades de la vida diaria.
- Deportes.
- Trabajo físico.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA EL DÍA A DÍA
- Evita cargar peso con el brazo afectado durante la recuperación.
- Duerme boca arriba o del lado sano.
- Usa ropa que sea fácil de poner (camisas sueltas, ropa sin mangas).
- Haz los ejercicios recomendados en casa cada día.
- Come bien: alimentos ricos en calcio y vitamina D ayudan a la recuperación.
- No fumes, ya que el tabaco retrasa la curación de los huesos.
- Sé paciente: la recuperación puede ser lenta, pero constante.
¿CUANDO VOLVER AL MÉDICO?
Debes consultar si:
- El dolor no mejora o empeora.
- Sientes debilidad o entumecimiento en el brazo.
- Aparece fiebre o enrojecimiento en la zona.
- Hay dificultad para mover el brazo pasadas varias semanas.
¿CUÁNTO TARDA EN SANAR UNA CLAVÍCULA?
Depende de la gravedad de la lesión, la edad, la salud general y el tratamiento aplicado.
En general:
- Fractura leve: 4 a 6 semanas.
- Fractura con cirugía: 6 a 12 semanas.
- Luxación: 3 a 8 semanas.
- Artritis: requiere manejo crónico.
Dolor de Clavícula: Recomendaciones Pasivas
El tratamiento pasivo del dolor clavicular incluye aquellas intervenciones en las que el paciente no realiza un esfuerzo voluntario, y que están orientadas a reducir la inflamación, mejorar la vascularización local, controlar el dolor y preparar los tejidos para futuras fases activas. Estas recomendaciones son especialmente útiles en fases agudas o postoperatorias.
- Aplicación de compresas frías o bolsas de gel refrigeradas en la zona clavicular.
- Frecuencia: 15–20 minutos cada 2–3 horas durante los primeros 3–5 días.
- Efecto: Disminuye inflamación, reduce edema y bloquea nociceptores periféricos.
- Inmovilización Parcial
- Uso de cabestrillo o vendaje en ocho según indicación médica.
- Duración: De 1 a 3 semanas dependiendo del tipo de lesión (fractura, luxación).
- Objetivo: Estabilizar la clavícula, evitar movimiento doloroso, facilitar consolidación ósea o cicatrización ligamentaria.
- Reposo Relativo y Control de la Carga
- Evitar levantar peso, elevar el brazo afectado o cargar mochilas.
- Modificar actividades de la vida diaria para no generar estrés sobre la articulación acromioclavicular o esternoclavicular.
- Dormir en posición semisentado o en decúbito supino con soporte para el brazo.
Tratamiento del Dolor Clavicular con Bomba Diamagnética
Fundamento de la Diamagnetoterapia
La bomba diamagnética es una tecnología avanzada basada en la aplicación de campos magnéticos pulsados de alta intensidad (hasta 70.000 Gauss) que inducen un fenómeno físico conocido como diamagnetismo activo. Este proceso permite desplazar líquidos, iones y moléculas a través de tejidos biológicos sin producir calor, lo que la diferencia de otras terapias electromagnéticas tradicionales.
Este efecto puede ser aprovechado para fines terapéuticos en patologías musculoesqueléticas, ya que favorece:
- La reducción del dolor (efecto analgésico).
- La disminución del edema y la inflamación.
- La bioestimulación del tejido lesionado (estimula regeneración).
- La aceleración de procesos de reparación ósea y tisular.
Indicaciones en Patología Clavicular
En el caso específico del dolor clavicular, la bomba diamagnética se puede utilizar como parte de un enfoque terapéutico multimodal en las siguientes condiciones clínicas:
- Fracturas no desplazadas o en fase de consolidación.
- Bursitis o sinovitis subacromioclavicular.
- Postoperatorio de osteosíntesis o resección distal.
- Dolor miofascial o sobrecarga mecánica del trapecio/clavícula.
Protocolo de Aplicación (Ejemplo Clínico)
Parámetro | Configuración Recomendada |
Frecuencia del campo magnético | 50–100 Hz (según la fase de tratamiento) |
Intensidad del campo | 50.000–70.000 Gauss |
Duración de la sesión | 15–25 minutos |
Número de sesiones | 2–3 por semana / Ciclo de 8 a 12 sesiones |
Técnica | Aplicación localizada con cabezal fijo sobre clavícula; posición supina del paciente |
Modalidad combinada | Posibilidad de combinar con Implantación de fármacos (diamagnetofóresis) como antiinflamatorios o condroprotectores tópicos |
Beneficios Clínicos Observados
- Reducción rápida del dolor y la inflamación sin efectos térmicos.
- Mejora del trofismo tisular y aceleración del metabolismo óseo.
- Favorece la angiogénesis y el drenaje linfático en procesos inflamatorios.
- Disminuye la necesidad de analgésicos sistémicos.
- Aumento de la movilidad y de la tolerancia funcional en fases subagudas.
Precauciones y Contraindicaciones
Aunque es una técnica no invasiva y bien tolerada, debe evitarse en los siguientes casos:
- Marcapasos o dispositivos implantables electrónicos.
- Embarazo (precaución general).
- Heridas abiertas o infecciones locales.
- Fracturas inestables sin estabilización ortopédica previa.
Fisioterapia Instrumental
- Cuando el dolor persiste más allá de la fase aguda o como complemento a la Bomba Diamagnética.
Terapia
- TENS (electronalgesia)
- Ultrasonido terapeútico
- Láser de baja potencia
- Magnetoterapia
- Trabajo manual
CONCLUSIÓN
El dolor de clavícula puede tener múltiples causas, desde una simple tensión muscular hasta una fractura grave. Lo más importante es no ignorar el dolor, buscar un diagnóstico adecuado y seguir un plan de tratamiento que incluya reposo, fisioterapia y, si es necesario, cirugía.
BIBLIOGRAFÍA
Unidad de Hombro Fraternidad Muprespa Habana
Biomecánica funcional. Miembros, cabeza, tronco
Cirugía ortopédica y traumatológica