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Dolor en la planta del pie: causas comunes y remedios para aliviarlo

El pie es la región de la extremidad inferior distal a la articulación del tobillo. Se divide en tobillo, el metatarso y los dedos. Existen cinco dedos, de los cuales se pueden diferenciar el primer dedo (dedo pulgar), situado en la región media del pie, y el resto de dedos, terminando en el quinto dedo (dedo meñique). Podemos diferenciar tres regiones Oseas en el pie, en el cual vamos a encontrar 26 huesos:

  • Los huesos del tarso: en esta región contamos con 7 huesos, astrágalo, calcáneo, navicular o escafoides, cuboides y cuneifoides medial, media y lateral (también llamadas cuñas).
  • Los metatarsianos, que son los huesos que comunican el tarso con las falanges.
  • Las falanges: el primer dedo cuenta con dos falanges, mientras que los otros cuatro dedos cuentan con tres falanges cada uno.

En la articulación del pie cabe destacar el tobillo, formado por la tibia, el peroné y el astrágalo, esta articulación es de tipo sinovial y básicamente realiza la flexión dorsal y la flexión plantar del pie, esta articulación cuenta principalmente con los ligamentos mediales o deltoideos y los ligamentos laterales.

Las articulaciones intertesianas intervienen en los movimientos de inversión, eversión, pronación y supinación del pie. Aquí también vamos a diferenciar dos articulaciones importantes:

  • La articulación de Lisfranc que está formada entre los huesos metatarsiano y los huesos del tarso.
  • La articulación de Chopart: es la que conecta las dos filas del tarso.

También existen muchos músculos propios del pie, y algunos de regiones superiores donde también se insertan en el pie. Como curiosidad podemos diferenciar en los músculos que realizan el movimiento de los dedos que el primer dedo es independiente de los otros cuatro, ya que cuenta con sus propios músculos mientras que los otros 4 tienen los músculos en común.

Fascitis plantar

Cuando sufrimos dolor en la planta del pie o escuchamos que alguien sufre este dolor, lo primero que se nos viene a la cabeza es fascitis plantar, pero ¿sabemos que es la fascitis plantar?

Podemos definir esta patología como la inflamación del tejido aponeurótico situado en nuestra planta del pie, que tiene una dirección desde el calcáneo (talón del pie) hasta la zona metatarsal. Siendo la causa más común de dolor de la planta del pie. Esta patología no cumple una actividad concreta en la que se pueda lesionar, sino que en todas las actividades en las que realicemos una fase de apoyo e impulso del pie podemos sufrirla, y nos puede dificultar nuestras actividades de la vida diaria o incluso laborales, ya que simplemente andando podemos sentir dolor. Afecta alrededor de un 10% de la población a la largo de la vida.

Esta muy implicada en la transmisión de fuerzas del tríceps sural hacia los dedos durante la marcha, por lo que está sometida a continuas tracciones y traumatismo durante la marcha.

Factores de riego en las fascitis plantar

No vamos a encontrar un único factor que nos desencadene esta patología, sino que son muchos los factores que pueden desencadenarla.

  • Inicio de actividad deportiva sin progresión.
  • Mal calentamiento antes de empezar la actividad.
  • Sobrecarga muscular.
  • Debilidad muscular.
  • Alteraciones biomecánicas, personas que tienen pies planos, pies cavos, calcáneo en valgo, etc.
  • Calzado inapropiado.
  • Síndrome del túnel tarsiano, donde se produce un atrapamiento de nervios y tendones que se insertan en el pie.
  • Fracturas por estrés en el calcáneo, aunque también es muy común la fractura por estrés en el quinto metatarsiano.
  • Mala técnica de carrera.
  • Realizar actividades sobre superficies duras.
  • Afecta a un 10% de los corredores durante la carrera deportiva.
  • Sobrepeso, un incremento en nuestro peso repercutirá el triple de peso que va a soportar nuestros pies, es decir si aumentamos 2 kilogramos, nuestros pues soportaran 6 kilogramos más.
  • Edad, se ha visto una mayor prevalencia en este tipo de lesiones en personas mayores de 40 años.
  • Pasar largos periodos de pie (como puede ser un camarero).
  • Afecta tanto a hombre como a mujeres, aunque parece que hay más probabilidad de sufrir esta patología si eres mujer y realizas actividades en bipedestación.

Sintomatología de la fascitis plantar

  • Dolor localizado en la planta del pie.
  • Dolor en el talón.
  • Aumenta con la presión.
  • Duele al caminar, sobre todo en los primeros pasos del día o al iniciar la marcha después de un tiempo prolongado en descanso.
  • No está relacionado con espolón calcáneo, se ha podido comparar en estudios que pacientes con infamación de la fascia no tienen espolón calcáneo y pacientes sin inflamación en la planta si tenían espolón. No hay que imaginarlo como un elemento rígido que pincha el pie, sino como una formación flexible de calcio integrada en la fascia.

Diagnóstico de la fascitis plantar

Con una buena exploración y anamnesis podemos diagnosticar esta patología, aunque siempre recomendamos que se realiza alguna prueba de imagen para confirmarla, en una radiografía vamos a ver o descartar la existencia de un espolón calcáneo, y mediante una ecografía vamos a ver si existe una verdadera inflamación de la fascia plantar o no, deberíamos de comprobarlo con el pie contralateral para ver si nuestro paciente tiene una fascia más gruesa de la normal.

Diagnóstico diferencial con otras patologías de la planta del pie

  • Lesión del nervio aductor del quinto dedo: en este caso vamos a sufrir sensación de quemazón.
  • Neuropatía del tibial posterior en la rama del calcáneo, vamos a tener dolor en la zona plantar y medial del calcáneo.
  • Neuropatías diabéticas, con estos pacientes debemos de tener un especial cuidado ya que son pacientes que pueden sufrir de pie diabético, y pueden tener perdida de sensibilidad en la zona.

  • Síndrome del canal del tarso: el dolor también va a ser tipo quemazón y podemos sentir hormigueo en la planta del pie.
  • Tendinopatía del tendón de Aquiles: aquí también podemos sufrir más dolor en reposo y dolor al caminar, ya que como hemos comentado anteriormente el tríceps sural transmite la fuerza hacia los metatarsianos, y también puede provocarnos dolor al caminar.
  • Tendinopatía del tibial posterior: como la tendinopatía del Aquiles, también nos va a doler cuando empecemos la actividad, pero la gran diferencia será la localización del dolor y el dolor al realizar un movimiento u otro.
  • Ruptura de la fascia plantar: aquí notaremos un dolor intenso y violento sobre la zona de la rotura además de aparición de hematoma.
  • Bursitis retrocalcanea: es una inflamación de la bursa, al aumentar de tamaño comprime algunas estructuras que nos va a provocar dolor.
  • Epifisiolisis calcanea: esta patología afecta a los adolescentes mientras se está produciendo la osificación completa del calcáneo, es la rotura entre la apófisis del calcáneo y el talón.
  • Fractura por estrés en el calcáneo: encontraremos la zona del calcáneo inflamada, caliente y sensible a la palpación.

Tratamiento para la fascitis plantar

Vamos a encontrar 3 opciones de tratamiento, el tratamiento médico, el tratamiento quirúrgico y el tratamiento fisioterapéutico.

  • El tratamiento médico: consistirá en infiltración en la zona fascial, en las cuales puede proporcionar alivio duradero en la zona, aunque puede ser muy dolorosa al realizarla y no está indicada en todo tipo de pacientes, aunque parece tener muy buenos resultado a corto plazo, pero suele reaparecer el dolor a medio plazo.
  • El tratamiento quirúrgico: este tratamiento suele utilizarse cuando el tratamiento conservador ha fracasado, y con esta técnica buscan liberar la fascia tensa que esta inflamada. No suelen realizarlo en mucho paciente porque el éxito del tratamiento no conservador es un 90%.
  • El tratamiento fisioterapéutico: nos vamos a centrar más en este tipo de tratamiento, uno de los principales problemas de la fascitis plantar es el dolor, y para combatir ese dolor los fisioterapeutas tienen varias herramientas:
  • Diatermia: es una técnica no invasiva que transmite una corriente de alta intensidad a la zona corporal que queramos tratar, provocando un aumento de temperatura del tejido, ya sea musculo, tendón o ligamento.

  • Electroterapia, como puede ser onda corta o TENS, los TENS tienen como objetivo disminuir el dolor.
  • Cinesiterapia: son técnicas de fisioterapia con el objetivo de ganar rango articular y disminuir el dolor.
  • Masoterapia: son técnicas de masaje sobre la musculatura con el objetivo de disminuir el dolor, aquí será tan importante tratar la musculatura de la planta de pie como la del tríceps sural.
  • Ejercicios: el trabajo activo es muy importante en la recuperación de nuestros pacientes ya que con este trabajo podemos ganar fuerza, reducir dolor, y ganar rango articular, no todo el trabajo se tiene que realizar en camilla de forma pasiva, sino que la implicación del paciente es cada vez más importante en la recuperación de su patología.
  • Estiramientos: haciéndolos de forma pasiva vamos a conseguir relajar la musculatura y aumentar el rango articular. No solo nos centraremos en la planta del pie, sino también en tríceps sural e incluso podemos ser más globales y trabajar la cadena posterior del miembro inferior.
  • Bomba diamagnética: vamos a conseguir activar mecanismos específicos a nivel celular, induciendo respuestas fisiológicas en el sistema musculoesquelético y tejido nervioso.

Ejercicios para mejorar la fascitis plantar

Como hemos mencionado anteriormente vamos a realizar ejercicios de fuerza y ejercicios de estiramiento.

  • Estiramiento de la fascia plantar: nos colocamos cerca de la pared, con el pie descalzo, apoyamos el talón en el suelo y la base de los metatarsianos en la pared, tenemos que notar una sensación de tirantez en la zona de la planta del pie, no tenemos que notar dolor, y esta postura la aguantaremos 30/40 segundos y podemos realizarlo 2-3 veces al día.

  • Estiramiento de tríceps sural: también vamos a necesitar una pared para hacer este ejercicio, vamos a dejar el pie que vamos a estirar más atrasado que el otro, apoyamos las manos en la pared y nos echamos hacia delante, tenemos que tener todo el pie apoyado y tenemos que notar tirantez en la zona del gemelo, igual que antes aguantamos 30/40 segundos y lo realizamos 2-3 veces al día.

  • Automasaje con pelota de tenis: con el pie descalzo, cogemos una pelota de tenis, metemos un poco de presión sobre la pelota con la planta y hacemos movimiento hacia delante y hacia atrás, no debe de ser muy molesto, tenemos que notarlo y que moleste un poco, si estamos notando dolor quitamos un poco de presión sobre la pelota, este ejercicio podemos hacerlo tanto de pie como sentado.

  • Automasaje con una botella de agua congelada: el hielo tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio, por lo que después de todo el día trabajando o después de realizar nuestra actividad deportiva podemos hacernos un pequeño automasaje con hielo. Igual que en el anterior colocamos la botella congelada en la planta y hacemos deslizamiento hacia delante y hacia atrás.

  • Ejercicios con la toalla: tiramos una toalla o un trozo de papel al suelo, y con todo el pie apoyado vamos recogiendo la toalla con los dedos sin levantar la planta del pie, de esta forma estamos trabajando la musculatura intrínseca del pie.

  • Flexión dorsal del tobillo: muchos pacientes tienen poca movilidad de tobillo, y esto tiene sus consecuencias, en un corredor puede provocar sobrecargas musculares, periostitis o incluso fracturas por estrés, pero en una persona que no tenga tanta demanda puede provocar dolor en la planta del pie, para realizar este ejercicio nos ponemos con los dedos de un pie pegado a la pared y el otro pie un poco más atrás con los dedos apuntando en la pared, y sin levantar ninguno de los talones la rodilla del pie adelantado tiene que tocar la pared, si la toca sin problemas nos alejamos un poco de la pared, lo ideal es que la rodilla sobrepase 10 cm a los dedos, tenemos que tener la misma movilidad en ambos pies, por lo que después cambiaríamos de pie. Haríamos 3 series de 10 repeticiones.

Bibliografía

Artidiello Bustio D, Hernández Echevarría DC, Aguilar Artidiello H, Salazar Camacho MC. Fascitis plantar. Rev cienc médicas Pinar Río. 2015

Torrijos, A.; Abián-Vicén, J.; Abián, P.; Abián, M. (2009). Plantar fasciitis treatment. Journal of Sport and Health Research.

Richard L. Drake, A. Wayne Vogl, Adam W.M. Mitchell. Gray Anatomia para estudiantes. Segunda edición. Elsevier España SL 2010

Etiquetas: dolor de pies, dolor en la planta del pie, fascitis plantar

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