Esguince intercostal: Causas y tratamiento del dolor intercostal

Cuando en los medios de comunicación nos dicen que el jugador de baloncesto Miki Ortega se tiene que retirar una temporada, o que Carmen Borrego, una de las colaboradoras de la prensa de corazón, tiene problemas de salud y no puede ir a trabajar, nos preguntamos cuál es el motivo, y el responsable tiene nombre y apellidos: Esguince Intercostal.

Entonces, nos asalta la duda, porque, si, estamos familiarizados con sufrir un esguince de tobillo, muñeca, pulgar…, pero intercostal: ¿Qué es? ¿Dónde se produce? ¿Por qué sucede?

¿QUÉ ES EL ESGUINCE INTERCOSTAL?

Esta dolencia es una de las grandes desconocidas, y, sin embargo, el esguince intercostal es una de las patologías más frecuente, que afecta a personas de diferentes edades, y que más consultas genera en Atención Primaria.

Es habitual escuchar en el ámbito clínico: “no me puedo agachar”, “no me puedo mover”, “no puedo alcanzar un objeto al extender el brazo”, “me cuesta respirar”,  ”tengo muchos espasmos”,etc; todo ello, por el dolor tan intenso  y paralizante que los pacientes refieren con la respiración y los movimientos. Porque cuando respiramos, las costillas se mueven y puede ser el resultado de tener un esguince en los espacios generados entre las costillas, en los tejidos blandos, ya sea en los ligamentos que unen las costillas entre sí y las costillas con las vértebras. Además, los pacientes se suelen asustar mucho porque piensan que pueden padecer un infarto, si el dolor proviene en el lado izquierdo

Para que quede claro, el especialista define el esguince intercostal como “una lesión en los músculos o ligamentos que se encuentran entre las costillas”, y que no hay que confundir con contractura intercostal, que se trata de una contractura involuntaria de los músculos que están entre las costillas. Los deportes más frecuentes donde se producen estas lesiones son en el golf y la raqueta.

¿DÓNDE SE PRODUCE EL ESGUINCE INTERCOSTAL?

El cuerpo humano es una gran máquina que no deja de sorprendernos. Está formado por 206 huesos en el adulto y 300 huesos en él bebe.

El tórax o caja torácica es una parte importante de nuestro esqueleto y está formado por 37 huesos. Se encuentra en la parte superior del tronco, donde se encuentran órganos vitales como el corazón, los pulmones, la arteria aorta, la vena cava, y parte del esófago y de la tráquea.

• Huesos del tórax
  • El esternón es un hueso plano y largo de 15 cm de longitud que está conectando con las costillas y protegiendo por la parte delantera a los órganos vitales. Galeno lo consideraba como un elemento óseo que poseía la forma de un puñal.
  • Las vértebras torácicas o dorsales son 12 y son más grandes. Se encuentran en la parte media de la columna vertebral, tienen menos movilidad, y se unen a las costillas gracias a su articulación.
  • Las costillas son unos huesos planos, largos y curvados, vitales para el ser humano porque son como la armadura de nuestro organismo, que nos protegen de los impactos del exterior, desde cualquier ángulo, pero sobre todo por la zona de los costados. Las costillas facilitan la respiración al unirse entre ellas por los cartílagos intercostales. Por eso, si respiras bien o mal dependerá de la movilidad de las costillas.El cuerpo humano tiene 24 costillas, 12 en cada lado del cuerpo, unas son conocidas como costillas verdaderas: las 7 primeras porque se unen directamente con el esternón y por ello son costillas firmes y fuertes;  otras se las conoce como costillas falsas: las 3 costillas que siguen a las verdaderas porque  se unen de manera indirecta con el esternón mediante un cartílago, y son costillas más móviles que las anteriores; y por último, están las costillas flotantes que son 2 y su nombre de flotantes viene porque no están unidas ni al esternón ni al cartílago.

• Músculos intercostales
  En el cuerpo humano hay más de 650 músculos, que nos aportan el 85% del calor corporal, y entre ellos, destacar la importancia de los músculos intercostales que se encuentran entre las costillas. Tienen funciones muy importantes como proteger las vísceras abdomino pélvicas y torácicas, además de intervenir en los movimientos de respiración. Están formados por un conjunto de tres capas musculares:
  • Músculos intercostales externos: son los más superficiales, no se insertan en el esternón. No tienen cartílagos costales. Tienen función Inspiratoria y elevadora y aproximadora de las costillas.
  • Músculos intercostales internos: es el más interno. Tiene función Espiratoria, elevadora y aproximadora de las costillas.
  • Músculos intercostales íntimos: es la porción profunda del intercostal interno. Esta separado por nervios y vasos intercostales. Tienen función aproximadora de las costillas.

SÍNTOMAS Y SIGNOS DEL ESGUINCE INTERCOSTAL

El paciente sobre todo siente dolor que se define como “experiencia desagradable, emocional y sensitiva, asociado a una lesión tisular actual, potencial o relacionada con la misma”. El dolor es subjetivo y diferente para cada persona y además es uno de los primeros síntomas y puede ser:

• Dolor fuerte en la palpación de la zona
• Dolor irradiado en la región torácica y costal, en forma de calambres u hormigueos,
• El dolor en cuestión de horas pasa de leve a agudo sobre todo con la inspiración profunda, nuestros pulmones al inspirar aumentan de volumen y se expanden, provocando una tracción directa al separarse las costillas
• Disnea o Dificultad para respirar o al toser o al reír
• Dolor en movimientos de flexión (al doblar el tronco hacia delante), rotación e inclinación
• Puede haber hematomas
• Inflamación
• Dolor al mover el brazo

CAUSAS DEL ESGUINCE INTERCOSTAL

Los esguinces intercostales suelen ser habituales muy cerca de la columna vertebral, entre las vértebras D4 y D8, y pueden producirse por diversos factores como:

• Problemas posturales con mala postura corporal, ya sea mantenida o forzada, por ejemplo, durante la noche si no paras de girar en la cama y adoptas malas posturas
• Catarros muy fuertes, con tos continua y forzada, en el que realizas de manera espontánea una contracción brusca del torso
• Inflamación de los nervios intercostales
• Golpe directo en la zona de las costillas, en el caso del futbol, Rugby….
• Sobreesfuerzo con giro brusco del tronco por ejemplo cuando coges una maleta del compartimento del avión, o jugando al golf
• Traumatismos abdominales como accidentes a gran velocidad por ejemplo accidentes de tráfico
• Tumores
• Embarazos

TRATAMIENTO DEL ESGUINCE INTERCOSTAL

Hay muchos mitos o creencias que son falsas acerca de cómo tratarlo. Seguro que nos es familiar: “con reposo se quita” “al estar en una zona del hueso no se puede quitar el dolor”

Por eso, lo primero que hay que hacer es acudir al médico, y descartar si hay una neumonía, una rotura o una fisura, con un estudio radiológico, mediante radiografía o resonancia. Una vez descartadas las patologías mencionadas anteriormente, hay que ponerse en manos de un buen fisioterapeuta lo antes posible, ya que, con una buena rehabilitación, se acabará con el bloqueo de la costilla logrando su movilidad y que los síntomas pueden desaparecer en unos pocos días, dependiendo de la gravedad de la lesión

• En fase aguda, cuando el paciente está muy dolorido, se empezará el tratamiento de forma muy suave:
  • Aliviar el dolor y evitar restricciones a los movimientos respiratorios. Se recomienda la ingesta de antinflamatorios, como el ibuprofeno, y conseguir reducir si esta inflamada la zona afectada.
  • Aplicación de anestésicos o corticoides en la zona dolorida
  • También la colocación de vendajes disminuye los síntomas

• En fase subaguda:
  • Una de las técnicas más efectivas es la radiofrecuencia por diatermia, aplicando calor en la zona se vasculariza, aumentando la elasticidad y la recuperación de los tejidos. Además, se logra disminuir la rigidez muscular y el dolor.

• • Liberar las articulaciones y disminuir el tono de la musculatura mediante terapia manual. De esta forma, se evitan las posibles adherencias y restricciones de movimiento.
  • Bomba diamagnética

• • Punción seca para aliviar el espasmo muscular al actuar sobre los puntos gatillos.

• • Los ejercicios respiratorios ayudan a fortalecer los músculos del abdomen y del suelo pélvico y relajan toda la musculatura del cuerpo, logrando disminuir el estrés e incrementando la expansión torácica.

• • Realizar ejercicios isométricos de Core. Ejercicios que comprenden toda la región abdominal y la parte baja de la espalda. Se consigue mejora la reparación, equilibrar la postura, y de esta forma corregir problemas posturales, facilitar la coordinación y el equilibrio de nuestro cuerpo, estos ejercicios se realizarán de forma gradual y dependiendo de la fuerza que tenga cada persona.Los mejores ejercicios para el Core son:
    • Plancha con dos apoyos: Se extiende al mismo tiempo un brazo y la pierna opuesta,
    • Puente boca arriba: sube el glúteo y la espalda, con los brazos extendidos y las piernas flexionadas y mantener la posición.
    • Puente o plancha abdominal: Boca abajo con las puntas de los pies y los antebrazos apoyados en el suelo, elevando el resto de nuestro cuerpo.
    • Contraer el abdomen y glúteos y mantener esa posición.

RECUERDA

• Si tienes dolor:
  • Debes visitar primero al médico especialista (traumatólogo, neumólogo…) para el diagnóstico y que te prescriba el tratamiento adecuado
  • Si se trata de un esguince intercostal, visita a un fisioterapeuta para lograr la recuperación en el menor tiempo posible
  • Con antiinflamatorios y analgésicos lograras aliviar la inflamación y el dolor
• No todo dolor en las costillas debajo del pecho en el lado izquierdo, tiene que ser un infarto.
• Debes mantener una correcta postura corporal:
  • Con la columna vertebral alineada, la cabeza en posición neutra, la caja torácica abierta, los hombros relajados y las caderas deben estar en línea con las rodillas y los tobillos
  • Evita cruzar las piernas al estar sentado.
  • Variar de posición y moverse con regularidad.
• Utilizar un calzado adecuado.
• Evitar el sedentarismo.
• Para aliviar el dolor y la inflamación poner parches de calor e ibuprofeno.
• Si eres deportista:
  • Realiza ejercicios de calentamiento, de manera suave y progresiva y termina con ejercicios de estiramiento y movilidad.
  • Si realizas deporte de impacto no olvides llevar protección adecuada en la zona de las costillas.
  • Y no olvides evitar los movimientos bruscos
• El frio se aplica en lesiones agudas cuando hay una gran inflamación. Son útiles las bolsas de crio gel y los geles fríos de 8 a 10 minutos y después de producirse la lesión.

BIBLIOGRAFÍA

Revista de la sociedad española del dolor. Rev. Soc. Esp. Dolor vol.12 no.7 Madrid oct. 2005.

Cid Calzada J. Chronic thoracal pain. Rev Soc Esp Dolor 2005; 12: 436-454.